El sector inmobiliario ya empieza a mostrar atisbos de un cierto calentamiento en algunos niveles. Muchos indicadores siguen aún por debajo de los registrados durante el boom inmobilario, pero otros ya están tocando máximos históricos, y no sólo se da en Madrid o Barcelona.
De hecho, de las 16 localidades y municipios que ya están en máximos, 11 se sitúan fuera de estas urbes y se dan en la costa.
Sant Just Desvern (Cataluña); Retiro, Salamanca, Centro y Chamberí (Comunidad de Madrid); Benhavis (Andalucía); Calviá, Ibiza, Palma de Mallorca, San José y Santa Eulalia del Rio (Baleares); Gran Alacant (Comunidad Valenciana) y Adeje, Arona, Granadilla de Abona y San Bartolomé de Tirajana (Canarias) son las zonas que ya han superado los niveles del boom inmobiliario, según datos de Idealista.
El mercado residencial de la costa española esta viviendo una recuperación paulatina, pero ya hay ciudades que han vuelto a los niveles previos a la crisis. Las ubicaciones que comenzaron a estabilizarse después de dicho periodo ya muestran intensos crecimientos en los precios y en la actividad de construcción de vivienda nueva.
No obstante, también hay mercados que aún muestran atisbos de aquella burbuja, debido a la sobreoferta que hubo en su momento y a la débil demanda que aún existe, tal y como apunta Tinsa en su informe sobre el residencial español en la Costa.
En un año, las zonas que se encontraban en una situación de ajuste moderado próximo al suelto se han reducido a la mitad, pasando del 27,6%, al 11,2%. Por otro lado, ya hay un 36,5% de provincias y municipios cercanas al litoral que muestran una "clara recuperación".
Desde el lado de la evolución de precios, la estadística procedente de tasaciones del primer trimestre de 2018 refleja crecimientos interanuales en 104 de los 147 municipios de costa con dato disponibles, frente a los 84 que mostraban una evolución positiva en el informe del año pasado.
Algeciras, Barbate, Cantabria y Asturias: las zonas donde más está costando que llegue esta recuperación
Las principales señales de reactivación de la actividad se produjeron ya hace tres años, pero este 2018 está siendo el detonante, tocando máximos en multitud de zonas, sobre todo, en los archipiélagos españoles.
También hay otras zonas, como la Costa del Sol, norte y sur de las provincias de Alicante, el Maresme y alrededores de Barcelona. En los últimos meses han empezado a despertar algunos mercados de demanda fundamentalmente nacional, donde la situación ya puede calificarse de indicios de mejora.
Como contaparte, Algeciras, Barbate, Cantabria y Asturias se posicionan como las zonas donde más está costando que llegue esta recuperación.
Necesidad de vivienda nueva
El stock de vivienda nueva que quedó tras el estallido de la crisis comienza también a absorberse. En un 47,7% de las zonas se apunta que existe un nivel medio de stock, aunque en la mitad de ellas la oferta sería asumible a corto plazo, según Tinsa.
Entre las localizaciones donde es prácticamente inexistente (19% de las zonas) destacan Ibiza; costas de Conil y Tarifa (Cádiz); Fuerteventura, Lanzarote y sur de Gran Canaria, así como la costa vasca.
Por ello, es natural que se vea un repunte de la actividad promotora. Tras años de parálisis casi total, donde la construcción brillaba por su ausencia en un contexto de demanda todavía débil y la existencia de bolsas de producto terminado pendientes de venta, hace dos años comenzó a reactivarse la actividad promotora en enclaves concretos del litoral de Alicante y Costa del Sol.
El mercado ha ido recuperando el pulso lentamente. En la mitad de las zonas analizadas (50,8%), los técnicos de Tinsa apuntan que se ha iniciado la construcción de nuevos proyectos de viviendas, frente al 36,2% en las que se daba esta situación en el informe del año pasado.
