El fondo de rescate permanente de la zona euro ha transferido a España deuda por un valor de 39.468 millones de euros. Esta cantidad irá destinada a financiar el rescate de los cuatro bancos españoles nacionalizados y al llamado "banco malo". El Gobierno ha recibido ya la transferencia según la agencia Efe, que cita fuentes del Ministerio de Economía.
El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) emitió el pasado 5 de diciembre deuda a través de dos series de letras y otras tres de títulos con un tipo de interés variable y vencimientos de entre dos meses y tres años. Esta cantidad ha sido transferida hoy al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tras recibir el visto bueno de la eurozona.
El FROB destinará 36.968 millones de euros a la recapitalización de Bankia (17.960 M.), Novagalicia (5.425 M.), CatalunyaCaixa (9.084 M.) y Banco de Valencia (4.500 M.). Los 2.500 millones de euros restantes servirán para capitaliza la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como "banco malo".
A cambio de estas ayudas, la Comisión Europea obliga a estas entidades a llevar a cabo reestructuraciones "muy importantes y muy exigentes" hasta 2017 que en todos los casos, excepto el Banco de Valencia, obliga a reducir los balances en más de 60% en los próximos cinco años. Así, la red de sucursales se reducirá a la mitad respecto a 2010. Tras las medidas aplicadas, la relación entre préstamos y depósitos se situará en torno al 100%, salvo en el caso de Novagalicia, que será inferior.
Asimismo, Novagalicia y CatalunyaCaixa serán vendidas antes de 2017 y en caso de no encontrar comprador, España tendrá que liquidarlas. El Banco de Valencia dejará de existir como entidad independiente y se integrará en CaixaBank, una solución que sale "más barata" que su liquidación.