La Agencia Nacional para la Gestión de Activos (NAMA), el banco malo creado con los activos tóxicos del sistema financiero irlandés, cerró el ejercicio 2011 con un beneficio neto de 247 millones de euros. En 2010, esta entidad registró unas pérdidas de 1.180 millones.
NAMA dobló el año pasado sus ingresos por comisiones e intereses, que ascendieron a 1.283 millones, mientras que redujo los impagos un 14,7%, hasta 1.267 millones. Brendan McDonagh, consejero delegado de la entidad, ha destacado que "2011 fue un año de extraordinarios progresos" durante el que "la Agencia logró obtener beneficios para los contribuyentes".
En este sentido, McDonagh ha subrayado que tras completar la primera fase de las operaciones, consistente en la adquisición de préstamos de las entidades participantes, NAMA se concentrará ahora en generar la mayor rentabilidad posible de estos activos.
