La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha endurecido su revisión de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de Pedro Sánchez respecto a la que realizó en octubre -cuando se envió el proyecto a Bruselas- y ha advertido de que el déficit se disparará hasta el 2,2% del PIB porque los ingresos serán la mitad de lo esperado por el Ejecutivo.
El Gobierno prevé recaudar 5.678 millones de euros más con sus medidas fiscales pero la AIReF cree que los ingresos reales serán de 2.908 millones de euros, casi la mitad, lo que supone 1.300 millones menos de lo que había estimado en octubre debido al retraso en la entrada en vigor de las cuentas.
Esta falta de recaudación provocará que el déficit público se desvíe en 2019 hasta el 2,2% del PIB, una previsión en línea con la que arrojó el lunes el Banco de España y que supone superar con creces el objetivo del 1,3% al que se comprometió el Gobierno.
El mayor recorte en las previsiones se debe a la recaudación prevista con las nuevas figuras tributarias, ya que mientras Hacienda prevé ingresar 1.200 millones de euros con la 'tasa Google' y 850 millones con la 'tasa Tobin', la AIReF cree que esas cantidades serán de 189 y 160 millones respectivamente.
Considera además que el paquete de medidas para luchar contra el fraude aportará 348 millones a las arcas del Estado, frente a los 828 millones con los que cuenta el Gobierno, mientras que las modificaciones en el Impuesto de Patrimonio no cree que vayan a aportar ni un solo euro al Estado (frente a los 339 con los que cuenta Sánchez).
Pronostican además que la reforma del IRPF aportará 250 millones y no 328 -tal y como había adelantado en octubre- y que las medidas de fiscalidad verde (como el impuesto al diésel) permitirán recaudar 503 millones y no 670.
Desvío del déficit del 2,2%
Esta insuficiencia de ingresos se une a que el volumen de gastos identificados en los PGE es superior al que se reflejaba en el plan presupuestario de octubre: ahora el Gobierno estima 5.128 millones de gasto frente a los 2.479 que barajaba entonces, y la AIReF cree que será aun algo superior, de 5.250 millones.
La suma de ambos factores (menos ingresos y más gastos) provoca que la institución que preside Escrivá augure que el déficit público se disparará hasta el 2,2% del PIB en 2019.
Si se desglosa esa desviación, sí considera probable que las corporaciones locales cierren el año con un déficit del 0% y factible que las Comunidades Autónomas tengan un déficit del 0,1%; pero ve "muy improbable" que la Seguridad Social se desvíe en el 0,9% (pronostica que será del 1,5%) e "improbable" que la Administración Central tenga un déficit del 0,3% (cree que será del 0,6%).
En concreto, para la Seguridad Social pronostican el mismo déficit que ha habido en 2018 del 1,5%, es decir unos 18.000 millones, debido principalmente a que los ingresos previstos serán de 2.300 millones de ingresos frente a los 3.000 que pronostica el Gobierno.
La brecha se debe a que el Gobierno cuantifica el impacto de la subida de bases mínimas en 1.279 millones de ingresos, mientras que la AIReF considera que aportarán entre 550 y 650 millones, y se agrava por el incremento del 6% previsto por el gasto en pensiones.
