"Que no se note que tenemos miedo", esa parece ser la consigna que ha cundido entre los representantes de las sociedades de capital riesgo que operan en España ante el panorama político que se abre en el país. Tras los resultados electorales de las municipales y autonómicas, el ascenso de partidos como Podemos, la pérdida por parte del Partido Popular de feudos como Madrid y Barcelona, o la dependencia del PSOE de pactar para lograr gobernar, el fin de la estabilidad política, del bipartidismo, está a la vuelta de la esquina. Pero en público, el capital riesgo español resta importancia a la nueva realidad política.
Durante la semana se han celebrado en Madrid dos foros de postín, uno el jueves en el Hotel Villa Magna, y otro el viernes en el auditorio de la Fundación Rafael del Pino, que ha reunido a lo más granado del capital riesgo que opera en el España. Debates, charlas en las que representantes de las principales firmas de inversión han repasado asuntos de actualidad. Pero el tema de la semana, del año, el del cambio político, parecía asunto de otras latitudes. Prácticamente en ninguna de las mesas de debate ha salido a relucir la cuestión. El viernes uno de los asistentes pasó por la materia de refilón: no hay nada que temer porque los ayuntamientos tienen restringido el gasto público, dijo. Y sí, eso es cierto, pero también lo es que el capital riesgo en España vive de los fondos en los que invierte fundamentalmente capital extranjero, que se lo van a pensar dos veces si no ven claro el futuro político: "Who is that guy with ponytail?", preguntan desde Londres, Nueva York...
Otra cosa era cuando los asistentes abandonaban el atril y se juntaban con los colegas del sector en el tiempo de los canapés. Entonces no había otro tema que el político y el ascenso de la izquierda radical.
El jueves en uno de los foros el consejero delegado de la firma de inversión Black Toro Capital, Ramón Betolza, se atrevió a abrir el melón: "Estamos escribiendo cartas a los inversores para explicarles que esto no es Grecia", dijo. Sus compañeros de mesa, ejecutivos de Bain Capital, CVC, 3i, y Magnum, no recogieron el guante; uno miró hacia otro lado, otro se golpeaba los labios con los dedos, fiu fiu. Posiblemente pase un tiempo hasta que volvamos a ver a Betolza en un foro similar.