El Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, está obligado a retirar en un plazo máximo de 48 horas la propaganda soberanista de su fachada. Así se lo ha ordenado la Junta Electoral de Zona al equipo de gobierno, liderado por la alcaldesa socialista Núria Marín, que cuenta con un plazo de dos días para quitar los carteles que, desde la fachada trasera del edificio consistorial, reclaman “libertad para los presos políticos”.
El grupo municipal de Ciudadanos denunció ante la Junta Electoral la presencia de letreros separatistas en el Ayuntamiento. La formación naranja vincula la presencia de simbología soberanista en el Ayuntamiento de la segunda mayor ciudad catalana con “una complicidad” entre la alcaldesa de L’Hospitalet y los partidos soberanistas. Los concejales de Ciudadanos en el municipio afirman que la permisividad de Núria Marín con la propaganda independentista está ligada al pacto del PSC con JxCat que permitió su investidura como presidenta de la Diputación de Barcelona.
Antes de esa denuncia ante la Junta Electoral, la formación de Albert Rivera había presentado en el Consistorio una instancia en la que pedía la apertura de expedientes sancionadores por colocar sin autorización municipal los carteles.
“No obtuvimos respuesta”, lamentan desde la agrupación de Ciudadanos en L’Hospitalet, que critican que el equipo de gobierno decidiera presentar alegaciones a su denuncia en lugar de ordenar la retirada de los símbolos independentistas de la fachada del Ayuntamiento.
A falta de un mes para las elecciones generales, las cuartas en los últimos cuatro años, el órgano electoral ha desestimado las alegaciones del Ayuntamiento y le ha ordenado la retirada de simbología independentista visible desde la calle. Los letreros están colgados en el interior de las ventanas de despachos del grupo municipal de Esquerra Republicana, en la parte trasera del edificio consistorial. Los tres carteles exigen la libertad de los líderes políticos encarcelados por la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
La resolución de la Junta Electoral de Zona es clara: el equipo de gobierno y Esquerra Republicana deben retirar los eslóganes y símbolos partidistas.
