España

La etarra ‘Anboto’, a prisión por ordenar un atentado contra el rey y otras 11 causas

Su abogado apela a su voluntad de contribuir a la paz y el fiscal y la AVT replican que lo demuestre colaborando con la Justicia

  • Imagen de archivo de Anboto, exdirigente de la banda terrorista ETA.

La histórica dirigente de ETA Soledad Iparraguirre, alias Anboto, ha ingresado esta tarde en una prisión española después de ser entregada por Francia donde cumplía condena hasta ahora. Se trata de una entrega para que sea juzgada por un total de doce causas pendientes con la Justicia española. Entre ellas, se encuentra la orden de atentar en Bilbao con motivo de la inauguración del Guggenheim en 1997 en un acto que iba a contar con la presencia del rey, según informan a Vozpópuli fuentes jurídicas.

El plan consistía en colocar explosivos en un falso macetero y detonarlos por control remoto en el momento en el que estuvieran todas las autoridades. Pero seis días antes, un ertzaina que participaba en el dispositivo de seguridad llamado José María Aguirre quiso identificar un coche que le pareció sospechoso. En su interior había dos miembros de ETA que estaban reconociendo la zona. Cuando se vieron descubiertos, uno de ellos llamado Eneko Gogeaskoechea disparó contra él y se dio a la fuga.

Según el libro Vidas Rotas, ETA había puesto sus ojos en el museo y lo incluyó entre sus objetivos prioritarios. Así consta en una documentación atribuida a Anboto y fechada en 1994 en la que la terroristas decía que “el Guggenheim era el objetivo y había que tirarlo patas arriba”. Iparraguirre responsable del aparato político de ETA junto a su pareja Mikel Albisu, Mikel Antza, hasta su arresto en 2004. Él está desde enero en libertad tras cumplir condena en Francia y no tener causas pendientes en España. 

92 años de cárcel al asesino

Gogeaskoetxea no fue arrestado hasta 2011 cuando residía en Inglaterra. La Audiencia Nacional le condenó en 2016 a 92 años de cárcel por el asesinato del ertzaina. Entre los delitos que le imputaron incluyeron un delito contra la Corona. El agente murió con 35 años. Tenía mujer e hijo. El segundo etarra, Kepa Arronategi, fue detenida aquel día de 1997 por la Policía Municipal y condenado a 30 años de cárcel por el asesinato. El Ministerio del Interior le acercó recientemente al País Vasco al trasladarle desde la cárcel de Almería a Zuera (Zaragoza). 

Además Iparraguirre tiene que hacer frente a otras once causas. Solo está acusada como autora material en una de ellas. Se trata del asesinato de un cartero en Amurrio (Álava) cometido en 1985. Se llamaba Estanislao Galíndez y cuatro años antes la banda había asesinado a su hermano Félix. Un tercer hermano era sacerdote y llegó a administrarle la extremaunción a Estanislao antes de morir. 

De 58 años de edad, Iparraguirre se ha presentado en la Audiencia Nacional con un aspecto muy distinto de las fotos que distribuía la Policía hace años en busca de colaboración ciudadana para dar con su paradero. Ya ante la juez de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional (de guardia esta semana), María Tardón, se ha vivido un breve intercambio entre el abogado de la terrorista -que pedía su puesta en libertad provisional- y el fiscal y la representante de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

El letrado de Anboto ha alegado la voluntad de la terrorista de contribuir a la paz. En sus intervenciones, tanto el representante del Ministerio Público como la de las víctimas han replicado que puede empezar a demostrarlo colaborando en resolver los atentados pendientes y colaborar con la Justicia. Acto seguido, la magistrada ha ordenado su ingreso en prisión provisional hasta que sea juzgada por todos sus delitos pendientes a instancias de las acusaciones.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli