El PSOE andaluz ya está inmerso en plena campaña interna. Lo evidencian las nuevas declaraciones del principal candidato a liderar a los socialistas andaluces y actual secretario general, Juan Espadas. En entrevista a los diarios del Grupo Joly, Espadas apunta a su independencia de Ferraz. Así, responde a una de las exigencias que sus detractores en el partido llevan haciendo meses.
“No es lógico que una federación” como la andaluza, “con casi un cuarto del censo de toda la militancia nacional, tenga que mirar o esperar señales o gestos de otros territorios o de la dirección federal”, ha dicho Espadas. Estas declaraciones llegan tras el 41 Congreso Federal en el que ejerció -sin un brillo elocuente- de anfitrión y en el que no llegó a recibir apoyo explícito de Pedro Sánchez.
Espadas está cuestionado internamente, aunque por el momento, no hay más que rumorología sobre alternativas a su liderazgo en el Soe andaluz. La entrevista en la que reclama voz propia e independencia de los designios de Ferraz para la militancia andaluza llega tras la Comisión Ejecutiva Regional del martes 10.
La hoja de ruta ya ha sido validada para el PSOE-A, el 20 de diciembre en Jaén, Comité director para convocar el XV Congreso Regional del 22 y 23 de febrero en Armilla. En su última entrevista, Espadas confirma su candidatura reivindicando su trabajo tras haber hecho “la tarea más dura de aguantar frente a una mayoría absoluta”, señala sobre los tres años que lleva liderando a la oposición y recalcando que para volver a hacerse con la Junta es necesaria “toda la fuerza de un PSOE unido”.
Reivindica la acción “sobre el terreno”
Sobre su peso interno en el PSOE nacional, Espadas se desmarca ahora de Ferraz, “yo no gané por ser el candidato de Ferraz; yo gané porque representaba un proyecto diferente, nuevo”, aludiendo al proceso de primarias en el que venció a la anterior presidenta andaluza, Susana Díaz.
Cuestionado por otras candidaturas, asume con naturalidad el nombre de la vicepresidenta María Jesús Montero, pero recalca la importancia de proponer “un proyecto ahormado desde el conocimiento y la experiencia del terreno”.
Espadas no solo trata de desmarcarse de la falta de apoyo explícito de Ferraz, también de algunas voces internas que, en los últimos meses, vienen desde distintas familias socialistas andaluzas proponiendo la necesidad de alternativas. Pero también pesos pesados como Felipe González han puesto en duda su liderazgo, Espadas responde al histórico dirigente, “probablemente no conoce la realidad concreta de los problemas que tiene la gente en Andalucía".
El actual secretario general andaluz no duda en señalar la herencia recibida de la anterior administración socialista, “lo digo con el orgullo de haber hecho la tarea más dura ... teniendo que reconstruir los puentes de confianza que al final del último Gobierno socialista, se rompieron con algunos sectores de la sociedad como el personal sanitario, docente u otros colectivos”.
Necesidad de generar un discurso andaluz
Los detractores de Espadas del PSOE le reprochan haber sido una extensión de Ferraz durante demasiado tiempo, incluso cuando los acuerdos presupuestarios proponían privilegios para Cataluña que a Andalucía llevan años siendo denegados desde la Administración Central.
Espadas ha estado tan vinculado a Sánchez que incluso, siendo líder de la oposición de Andalucía, asumió la portavocía del PSOE en un Senado donde le tocaba pregonar en el desierto, al no tener ninguna posibilidad ante la aplastante mayoría que tiene el PP en la cámara territorial.
Una cámara territorial en la que, además, ha tenido que hacer malabarismos para emanciparse del independentismo que ha apoyado varias de las medidas del Gobierno. Espadas cree que los que le han venido pidiendo “un perfil propio” solo buscaban su distanciamiento de Pedro Sánchez, “hubiera tenido muchas portadas de periódico”, valora el exalcalde de Sevilla, aunque dice que habría sido “incoherente y ventajista”.
Sin rastro de autocrítica por los 4 tramos electorales en los que el PP solo ha ido consolidando su mayoría absoluta en Andalucía, Espadas asegura que “no vamos a desfallecer hasta el final; tenemos a Moreno Bonilla dando explicaciones en un proceso judicial por haber contratado a dedo y desviado recursos a la sanidad privada”.
El líder socialista entiende el actual como un momento clave porque ve signos de agotamiento de la Junta. Destaca que Andalucía necesita alternancia , sin embargo, más allá de las oficinas de San Vicente del PSOE en Sevilla no hay signos evidentes de desgaste en el PP andaluz.
La fiesta de Sánchez y su resaca duradera en Sevilla
La celebración del 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla y la reunión en torno a Pedro Sánchez cómo único líder posible del partido en España ha dejado el espejo roto en Andalucía. La cita sirvió para presentar los rostros de la nueva ejecutiva socialista y la agenda.
Aunque no tocaba, el 41 Congreso espoleó las voces que ponen en duda que Espadas pueda zaherir la mayoría absoluta del PP. Al socialismo, tras gobernar durante casi 4 décadas, le cuesta hacerse a las hechuras del traje de oposición que viste desde hace 6 años.
Desde septiembre, Juan Espadas viene viendo como exmandatarios andaluces se posicionan en su contra, tanto los susanistas –y por lo tanto antisanchistas- como los discordantes que proponen un nuevo rumbo proyectado desde las Bases Andaluzas Socialistas (BAS), con las que denuncia, la cúpula del partido ha roto lazos.
El PSOE andaluz está más cerca, denuncian estas alternativas, de Ferraz que de las Casas de Pueblo de los grupos locales en los que se ha articulado la federación andaluza, la más importante del país, a lo largo de su historia.