El Ejército del Aire y del Espacio pone la vista en el futuro. Con una batería de programas armamentísticos y de renovación logística en el horizonte, también centra la mirada en su personal. Las nuevas misiones asignadas, como lo es la creación del Mando del Espacio, requieren más efectivos. Y para ello se ha puesto en marca un plan para incorporar hasta 1.300 efectivos en el próximo cuatrienio; o lo que es lo mismo, entre 350 o 360 nuevos militares al año.
El teniente general Francisco Braco, jefe del Ejército de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio (JEMA), presentó este martes ante la prensa el plan de proyección del cuerpo que dirige para los próximos años, así como los principales desafíos a los que se enfrenta la institución. Uno de los pilares de este proyecto se basa en el personal, tratando de generar el escenario adecuado para gestionar todas las misiones asignadas.
Cabe recordar que el Ejército del Aire y del Espacio no sólo mantiene capacidades operativas en diferentes escenarios en el exterior -principalmente en Rumanía, Senegal, Yibuti y de forma periódica en los Bálticos, en misiones OTAN o con otros aliados-; sus aviones también son los encargados de proteger el espacio aéreo nacional, uno de los más transitados a nivel internacional por la posición geográfica española.
Asimismo, el Ejército del Aire y del Espacio lidera otros cometidos. Uno de ellos, de los más recientes que se les ha asignado, es el Mando del Espacio, que se aportará “una visión completa de la situación en el espacio para detectar y catalogar amenazas que permitan, en última instancia, proteger los intereses nacionales y explotar el espacio como ámbito de operación de forma segura”, tal y como apuntan desde el Ministerio de Defensa.
Unos desafíos para los que el Ejército del Aire y del Espacio se prepara con la adquisición de nuevas capacidades. Son de sobra conocidos los proyectos Halcón I y Halcón II, dedicados a la modernización de los cazas de combate F-18 que se aproximan a la obsolescencia, así como el desarrollo del futuro sistema FCAS, junto a Alemania y Francia.
También los aviones C-295 de vigilancia y patrulla marítima -se han firmado 16 unidades-, los aviones logísticos A330 MRTT reacondicionados para el suministro de combustible en vuelo -se recibirán todas las unidades en el primer semestre de 2025-, o las futuras aeronaves no tripuladas, entre otros.
Plan de personal
Además de hacer un repaso de todas estas capacidades, así como de la modernización previstas de las bases desde las que opera el Ejército del Aire y del Espacio, el teniente general Braco incidió en el proyecto de personal, que centrará sus esfuerzos en la incorporación y de nuevos efectivos y de la retención del talento militar.
En este sentido, el teniente general recordó que las Fuerzas Armadas tienen previsto incorporar cerca de 20.000 efectivos en los años venideros, en el marco de un progresivo aumento del presupuesto en materia de Defensa y de puesta en marcha de nuevas capacidades.
Cabe recordar que el Gobierno ha suscrito con la OTAN el compromiso de alcanzar en el año 2029 el 2% del PIB en inversión militar. Aunque el bloqueo político amenaza los próximos Presupuestos Generales, el departamento que dirige Margarita Robles trabaja con un horizonte de expansión y crecimiento.
De esos 20.000 efectivos que se incorporarán a las Fuerzas Armadas, cerca de 5.000 corresponderán al Ejército del Aire y del Espacio. El objetivo es que en el próximo cuatrienio (2025-2029) se sumen alrededor de 1.300, lo que supone un aumento de entre 350 y 360 efectivos anuales.
El teniente general Braco ha señalado a la cantera del Ejército del Aire como la referencia para incorporar todo este talento. De acuerdo a las cifras ofrecidas, en el quinto curso de la Academia General del Aire hay 60 alféreces que saldrán de tenientes; en primero, la cifra aumenta hasta 110. Una proyección que hace extensible a otras ramas formativas de la institución.
“Estamos redefiniendo las especialidades y aumentando el número de efectivos -concluyó el teniente general-. Cada vez tenemos más cometidos y, por tanto, necesitamos más personal”.