El 52% de los catalanes se declara a favor de la independencia, frente a un 24% que votaría en contra de una hipotética consulta nacionalista, según una encuesta elaborada por la Cadena SER. Frente a un 15,9% de catalanes indecisos, un 7,7% asegura que se abstendría. Puede consultar el estudio demoscópico completo aquí. Se trata de una entrevista a través de internet que define como "800 entrevistas distribuidas en proporción a la población de cada provincia y con cuotas por sexo y edad".
Si Cataluña y España negociaran una mejora del sistema de financiación similar al Concierto Vasco, el apoyo bajaría ligeramente (46,8%) aunque seguiría siendo la opción mayoritaria. Tampoco se aprecia un cambio significativo si se plantea la posibilidad de quedar fuera de la Unión Europea. El 47,4% de los catalanes serian favorables a la independencia aunque esto representara que Cataluña saliera de la UE.
La mayoría se hace aún más contundente cuando se pregunta por el derecho a convocar una consulta. 8 de cada 10 catalanes (80,5%) se muestran partidarios que Cataluña, o cualquier otra Comunidad Autónoma, pueda celebrar un referéndum sobre su pertenencia a España. El apoyo llega al extremo de que, si el referéndum fuera declarado inconstitucional, un 59,7% de los catalanes iría a votar de todas formas.
Para la mayoría de los encuestados (54%) el máximo responsable del empeoramiento de la relación entre Cataluña y España es el Gobierno de Mariano Rajoy y la derecha española, a quien culpan de haber avivado el fuego. Los otros culpables serían el Gobierno de Mas (9,4%), los partidos independentistas (7%) y los malentendidos y/o prejuicios entre los catalanes y el resto de españoles (12%).
Intención de voto
La encuesta realizada por el ObSERvatorio confirmaría un cambio histórico en Cataluña en cuanto a la estimación de voto. Así, Esquerra Republicana sería la principal beneficiada de la estrategia soberanista orquestada por Artur Mas, ya que con el 22,1% de los votos se convertiría en el primer partido de Cataluña. CiU quedaría relegado al segundo lugar con una caída de 10 puntos (obtendría el 20,7% de los votos).
Ciutadans, por su parte, se convertiría en la tercera fuerza política catalana y en referente para los catalanes que se oponen a la independencia. Los socialistas del PSC continuarían en caída libre con un retroceso de 4 puntos. Peor le iría al Partido Popular, que pasaría a ser una fuerza política irrelevante en Catalunya con tan solo el 7%, de los votos.