Con una denuncia presentada ya en la Fiscalía por PP, UPyD y Ciutadans por incitar al odio, arranca este jueves el simposio España contra Cataluña: una mirada histórica (1714-2014), organizado por el Instituto de Estudios Catalanes y el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, dependiente de la Consejería de Presidencia del Gobierno de Artur Mas. Si bien estos días el díptico del seminario ha generado especial revuelo al avanzar que las jornadas tratarían sobre la “opresión nacional que ha padecido el pueblo catalán a lo largo de estos siglos”, los mensajes revisionistas que podrán escucharse este jueves en el arranque del coloquio también traerán cola. Según ha podido saber Vozpópuli, en torno a la ponencia 'La supresión militar: el Ejército sobre el país', que dirige Lluís Roura, catedrático de Historia Moderna de la UAB, se quiere insistir en que “el Ejército español bombardeó Barcelona hasta cinco veces” desde 1714.
Además de la fecha de la caída de Barcelona ante las tropas franco-borbónicas de Felipe V, cuyo tricentenario la Generalitat quiere celebrar el próximo año y hacer coincidir con la consulta independentista, los participantes en el simposio del odio a España --como lo han bautizado los partidos constitucionalistas-- pretenden rememorar los enfrentamientos de 1842, 1843, 1909 y 1938.
El general Baldomero Espartero, regente del Reinado de Isabel II, dirigió el primero de estos bombardeos ante una insurrección contra la política librecambista del Gobierno. La frase atribuida a Espartero, duque de la Victoria y de Morella: “Hay que bombardear Barcelona cada 50 años para mantenerla a raya”, también está presente en el simposio. La posterior intervención del general Prim (1843), la Semana Trágica (1909) y los ataques aéreos durante la Guerra Civil (1938) completan esta memoria histórica de los separatistas.
La frase atribuida al general Espartero: “Hay que bombardear Barcelona cada 50 años para mantenerla a raya”, también está presente en el seminario
Según Roura, durante el siglo XVIII, tras la derrota de 1714, se produjo una “represión militar en Cataluña”. A su juicio, “se militarizó la sociedad con medidas, como la presencia de contingentes o la prohibición del uso de armas ni cuchillos a la población bajo la amenaza de pena de muerte. En definitiva, la administración pasó a ser controlada por el Ejército”, sostiene. En este sentido, Roura considera que esa militarización afectó a la sociedad, a “sectores que pudieron ver vulnerados sus sentimientos”. Así, añade, germinaron las rebeliones, revueltas y mítines como reacción a “la imposición de un modelo de sociedad extraño para Cataluña”.
El simposio ha sido concebido, afirman sus organizadores, para incidir “en los efectos de la represión institucional, política y administrativa a lo largo de los siglos XVIII, XIX, XX y XXI”. Entre los 22 coloquios programados para este seminario, que se desarrollará desde este jueves hasta el sábado, sobresalen títulos como 'El catastro: el arranque del expolio económico: siglo XVIII'; 'La economía catalana y el coste de las desigualdades españolas: siglo XX'; 'La Iglesia catalana entre la resistencia y la colaboración'; 'Destruir la lengua, destruir la nación: la represión lingüística'; 'España contra el País Valenciano'; o 'El exilio como desertización nacional: siglo XX'.
Contra la mayoría absoluta
Los populares catalanes han denunciado la elección de Josep Fontana, catedrático emérito de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), para abrir el simposio con la conferencia 'España y Cataluña: trescientos años de conflicto político'. Fontana comparó este año en un artículo periodístico al PP de Mariano Rajoy con la formación de Adolf Hitler. En concreto, aludió a “la semejanza que tienen, en sus objetivos, la actual política centralizadora del Partido Popular y la actuación del NSDAP (el partido nazi alemán) en 1933, en su lucha por hacerse con el poder absoluto”.
“La mayor de las diferencias reside en que los nazis debieron valerse de la violencia para implantar su política de Gleichschaltung o ‘coordinación’, mientras que al Partido Popular le basta su mayoría absoluta en las cámaras, algo que no tenía Hitler al llegar al poder, para imponerla sin resistencia”, subrayó Fontana.
En otro artículo de prensa, con la Constitución de Cádiz como percha, se despachó así contra los populares: “Nada puede resultar más despreciable que el uso que en la actualidad hace el PP de los prejuicios identitarios para dividir y enfrentar al conjunto de unos ciudadanos que en los tiempos sombríos del franquismo lucharon conjuntamente para recuperar las libertades democráticas colectivas”, escribió Fontana, refiriéndose a “burgueses nacionalistas” y “trabajadores inmigrantes”.