Los cinco acusados de la Manada podrían empezar a pedir permisos de salida ordinarios de prisión en el mes octubre de este 2018 en caso de que finalmente fuesen condenados en firme a los nueve años que le ha impuesto la Audiencia Provincial de Navarra por un delito de abuso sexual. Esa sería la fecha en la que, según el reglamento Penitenciario, podrían empezar a disfrutar de este privilegio al cumplir la cuarta parte de la pena. Llevan en prisión preventiva desde hace un año y nueve meses, tras ser arrestados el 7 de julio de 2016.
Sin embargo, según informan fuentes penitenciarias, además del tiempo de condena cumplida, se tienen en cuenta una serie de criterios objetivos por parte de la cárcel a la hora de informar a favor o en contra de la concesión de estos permisos sobre los que el juez de vigilancia penitenciaria tiene la última palabra.
Entre estos criterios, es siempre contrario a los intereses del preso el hecho de que el delito cometido genere alarma social, como es el caso. También que hayan sido condenados por un delito contra las personas, algo que también se da con los miembros de La Manada. Otros aspectos a valorar es su arraigo social, el riesgo de reincidencia o de fuga. Recuerdan las fuentes consultadas que estos permisos tienen el sentido de facilitar a los presos su reinserción a la vida en libertad, por lo que tampoco es habitual que se otorguen al principio de la condena.
Para pedir estos permisos es necesario antes que su condena sea firme, algo que aún se prolongará en el tiempo dado que las distintas partes personadas presentarán recursos contra esta decisión, primero ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y ,en su caso, ante el Tribunal Supremo. Los abogados de los acusados solicitaban la libre absolución y la Fiscalía y las acusaciones reclamaban hasta 25 años de cárcel por delitos que incluyen la agresión sexual.
Una vez la sentencia sea firme los presos ya podrán ser clasificados en primer, segundo y tercer grado. Lo previsible es que se les otorgue el segundo grado, situación en la que se encuentran la mayoría de internos en España. En el primer grado no tienen derecho a permisos de salida y el tercer grado está reservado a aquellos que tienen muy avanzado el cumplimiento de la condena y cumplen una serie de requisitos para salir a diario de prisión menos los fines de semana.
Los presos en segundo grado y con una cuarta parte de la condena cumplida tienen derecho a solicitar un total de 36 día de permisos de salida ordinaria al año repartidos en periodos de no más de siete días seguidos. Entendiendo esa exigencia, los cinco miembros de la Manada alcanzarían ese límite a los 27 meses de condena cumplida, es decir, en octubre de este año. Se puede dar el caso de que si hay recursos ante el Tribunal Supremo, este no se pronuncie antes de esa fecha; lo que retrasaría la posibilidad de acceder a estos privilegios.