La Comunidad de Madrid, que preside Cristina Cifuentes, sacará a concurso público la prestación del servicio de autobuses alternativos a la línea 1 de Metro que se cerrará cuatro meses por las obras de remodelación.
En un principio la Comunidad prefería que este servicio lo prestara la EMT, pero de las conversaciones previas han sacado como conclusión que la Empresa Municipal de Transportes de Madrid sólo garantiza el 50% de los autobuses que necesita la ciudad durante las obras.
Metro invertirá más de 69 millones de euros en la mejora del túnel de la Línea 1 entre las estaciones de Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe construido en 1919 y que presenta numerosas filtraciones y problemas. El objetivo es reducir el 50% las incidencias que se producen en esa línea que tiene 85,4 millones de viajeros al año.
El ayuntamiento publicó un comunicado en el que señala que 100.000 viajeros se quedarían sin una alternativa razonable
La Línea 1 cubre 13.5 kilómetros con un total de 25 estaciones desde Plaza de Castilla hasta Sierra de Guadalupe, ambas inclusive. Esta obra formaba parte del programa electoral del PP de Madrid. Metro informó la pasada semana que pondrá “a disposición de los usuarios un servicio alternativo y gratuito de autobuses que realizará el mismo recorrido que el suburbano y contará con las mismas frecuencias”.
La empresa comenzó a negociar con la EMT para que esta empresa prestara un servicio alternativo paralelo a esta línea. En las primeras conversaciones se han producido ya algunos problemas de entendimiento entre las dos sociedades. Metro necesita un número elevado de autobuses para realizar este servicio y el Ayuntamiento solo ofrece el 50% de los necesarios, según fuentes de la Comunidad. En el Ayuntamiento se quejan de falta de diálogo.
Además, la EMT pide el pago de 5,13 euros por bus y kilómetro recorrido, mientras que el Metro tiene ofertas de empresas de autobuses que prestarían el servicio por algo más de 3,4 euros. Finalmente la Comunidad ha convocado un concurso público.
La postura de Carmena
Un total de 13.000 personas utilizan esta línea en hora punta y 200.000 al día, según informó el Ayuntamiento que preside Manuela Carmena. Las obras se iniciarán en mayo y durarán hasta septiembre de este año. El Consistorio capitalino hizo público un comunicado en el que señala que unos 100.000 viajeros se quedarían sin una alternativa razonable de transporte con este servicio sustitutorio planteado por la Comunidad de Madrid durante los 4 meses de obras.
“Ante este cálculo insuficiente para cubrir la demanda real de los usuarios de la Línea 1 de Metro –señaló el Ayuntamiento- Inés Sabanés, concejala de Movilidad, apuesta por una solución que se apoye en el resto del sistema de transporte, que trasladará en breve al Consorcio Regional de Transporte de Madrid”.
Metro invertirá más de 69 millones de euros en la mejora del túnel de la Línea 1
Movilidad propone dos servicios especiales de autobuses de EMT que conecten con la red de Cercanías en las cabeceras del tramo afectado, según añadieron. El objetivo es apostar por la intermodalidad, concentrando los recursos para acercar de la forma más eficientemente posible al sistema de transporte público de alta capacidad de la ciudad: cercanías y el resto de la red de Metro no afectada. El primer servicio cubriría el tramo Sierra de Guadalupe–Atocha y el segundo Chamartín-Cuatro Caminos.
El Gobierno municipal cree que la Línea 1 es la única que da servicio a los distritos vallecanos, conectándolos con el centro, y lo mismo sucede con la parte más poblada de Tetuán, el entorno de la calle Bravo Murillo.
Con su cierre, consideran que algunas zonas como Numancia, Portazgo o Valdeacederas o Berruguete, que carecen de estación de Cercanías y tienen un servicio de autobuses deficiente, se quedarán literalmente aisladas. UGT también ha sido crítica con este cierre que cree es un “horrible error” y supondrá un cuello de botella para el transporte de miles de ciudadanos.