El periodista deportivo Paco González ha dicho este martes en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que conocía a la Lorena Gallego, acusada de intentar matar a su esposa, porque "era una oyente muy asidua al programa", pero ha dejado claro que no tenia amistad alguna con ella. La acusada y su supuesto cómplice aseguraron el lunes en el juicio que ella había mantenido una relación con el periodista en San Sebastián: "Me enamoré excesivamente", dijo.
González ha declarado en calidad de testigo en la segunda sesión de la vista oral contra Lorena Gallego e Iván Trepiana, acusados de intentar matar a su esposa el 5 de febrero de 2014, que se enfrentan a 55 años y dos meses ella y 31 años y seis meses de prisión él. El fiscal, sin embargo, pide el internamiento en un centro psiquiátrico de la acusada, por considerar "que sus facultades estaban anuladas por el trastorno delirante de tipo erotomaníaco que padece".
Trepiana llegó a mantener que se fueron "todos de copas" en San Sebastián. Ella le definió como el "hombre de su vida" y confesó que estaba "enamorada obsesivamente" de él. González ha declarado este martes que "jamás" estuvo a solas con la agresora de su mujer "ni dentro ni fuera de la radio", reconociendo que en alguna ocasión la invitó a tomar unas copas, pero siempre con gente del programa.
"Nunca pensé que estaba obsesionada conmigo. Me declaró su amor y le dije que no", ha explicado González
A escasos metros de su acosadora, el locutor ha querido dejar claro al inicio de su comparecencia que "ahora mismo" tiene hacia los acusados "toda la enemistad del mundo". González conocía a su acosadora del programa, ya que solía ir de oyente al mismo. "Lorena empezó a venir en 2010. Llamó la atención de que se quedaba hasta el final. Parecía una oyente extraordinariamente fiel. Se quedaba sola y nos decía qué hacéis y le decíamos que íbamos a tomar una copa. Jamás en mi vida estuve con Lorena a solas. Nunca. Ni fuera ni dentro de la radio. Quisimos ser amables porque era una oyente fiel", ha relatado.
"Nunca pensé que estaba obsesionada conmigo. Me declaró su amor y le dije que no. Y hasta luego. No pensé que llegaría a más", ha destacado, insistiendo en que jamás estuvo con ella a solas. "Alguna vez fuimos a tomar una copa junto a 40 personas", ha matizado.
Además, ha señalado que también le mandó algún correo diciéndole que estaba enamorada. A partir de entonces, el periodista dio órdenes de que no pudiera entrar en el programa. En una ocasión, Iván se presentó en su casa. "No vuelvo a saber nada de ellos hasta que se presentan en un programa en San Sebastián y me presenta al chico como a su novio", ha manifestado.
En cuanto al encargo de asesinar a su mujer, ha explicado que recibió en el correo del programa un mensaje en el que una persona comentaba que necesitaba ponerse en contacto con él por una cuestión de "vida o muerte". Le llamó haciéndose pasar por el productor del programa y éste le dijo que tenía una grabación con el encargo del asesinato de la mujer del periodista. "Todo era muy raro", pensó entonces el locutor. "Como no era una amenaza real, tampoco le quise asustar", ha señalado.
"Había mucha sangre, aunque parecía que el forcejeo acababa de empezar", ha declarado un testigo
El periodista no presenció la agresión, pero ha recordado que en 2013 presentó una denuncia porque recibió unos correos electrónicos "muy raros" dirigidos al programa Tiempo de Juego de la COPE. Creía que le iban a pedir dinero y entonces se fue a la Guardia Civil a presentar la denuncia.
"La hija gritaba: 'Por dios, nos quieren matar'"
En la ronda de testigos, el vecino que ayudó a la esposa y a la hija del locutor ha relatado que se encontraba en las proximidades del colegio donde se produjeron los hechos. "Se echó al coche una niña llorando ensangrentada y vi cómo a una mujer le clavaba a otra un cuchillo. Me bajé del coche en marcha y vi a un joven pálido en el asiento del conductor", ha narrado el testigo. Tras ello, forcejeó con Iván y logro que éste huyera, atendiendo a la mujer que estaba herida. "Comenté a la madre que se fuera al hospital, ya que estaba herida y tenía bastante sangre", ha señalado.
Ha detallado también que pudo ver perfectamente cómo entró el cuchillo de lleno en el tórax y que la agresora fue la chica que huyó del lugar corriendo. "La hija gritaba: 'Por dios, nos quieren matar'", ha manifestado el testigo.
Un profesor que estaba en los alrededores de la zona ha explicado que vio el forcejeo y a la acusada con un cuchillo en las manos. "Había mucha sangre. Parecía que el forcejeo acababa de empezar. Ellos iban muy cubiertos. No se les veía la cara", ha detallado el testigo, quien el día de los hechos corrió para tratar de atrapar a los agresores.