La propuesta aparece casi oculta en el punto cuarto del documento sobre el modelo territorial firmado este martes en Barcelona por Alfredo Pérez Rubalcaba y el primer secretario del PSC, Pere Navarro. Es la medida más novedosa de los socialistas porque propone modificar la Ley Orgánica que regula el Tribunal Constitucional e introducir en ella el recurso previo en los casos de modificación de los estatutos de autonomía. El objetivo es claro: impedir que una reforma estatutaria como la catalana sea avalada por los ciudadanos en un referéndum y, posteriormente, pueda ser recortada por el máximo intérprete de la Constitución. Eso pasó en Cataluña entre los años 2006 y 2010 y, en opinión de Rubalcaba y también de Navarro, fue lo que prendió la mecha del incendio soberanista que luego se ha conocido en esta comunidad autónoma.
Rubalcaba califica de "anomalía" que el Constitucional retocara una reforma estatutaria sometida previamente a referéndum
El líder socialista no solo aspira a cambiar los tiempos con los que opera el Tribunal ahora presidido por Francisco Pérez de los Cobos a la hora de emitir sus sentencias, sino también limitar la influencia que el Constitucional puede llegar a tener en el futuro sobre la definición del modelo territorial y la profundización en el Estado federal. Esto es algo que solo incumbe a las principales fuerzas políticas, opina el secretario general del PSOE, de ahí que vaya a proponer en el Congreso la creación de una subcomisión que estudie la redistribución de competencias entre comunidades autónomas así como el resto de los aspectos que condicionan la relación entre éstas y el Gobierno central.
Rubalcaba calificó este martes en Barcelona de “anomalía” el hecho de que el Constitucional peinara en 2010 una reforma estatutaria avalada previamente en referéndum. La reforma que promovieron con tanto entusiasmo los nacionalistas y los republicanos, en medio de la ambigüedad de los socialistas, se topó con el muro del Tribunal presidido entonces por María Emilia Casas. El Estatuto que salió del Parlamento catalán en 2006 y que José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a aceptar tal cual –“Aprobaré el Estatuto que venga del Parlamento de Cataluña”- fue esquilado después de un tedioso debate que duró tres años. El Constitucional advirtió de que el término nación carecía de eficacia jurídica, al tiempo que recordaba “la indisoluble unidad de la nación española”.
Artur Mas recuerda que su programa soberanista ya fue refrendado hace poco más de un año en las urnas
Tres años después y con la tormenta soberanista en plena descarga, el PSOE propone enterrar el pasado mediante un amplio acuerdo para cambiar la Constitución y recuperar, de alguna forma, aquellos aspectos identitarios de Cataluña que eliminó el Tribunal con su sentencia. En el equipo de Rubalcaba se opina que si el Constitucional hubiera tenido en 2010 mayor “altura de miras”, el problema catalán no hubiera reventado como lo ha hecho en estos años y ahora España no se vería abocada a encarar un desafío soberanista que, como recordó también este martes el presidente de la Generalitat, Artur Mas, encuentra fiel reflejo en los resultados electorales conocidos hace poco más de un año en Cataluña.
La escenificación de la nueva luna de miel entre Rubalcaba y Navarro abarca también otras iniciativas, entre ellas el inicio de una campaña informativa a nivel de todo el Estado sobre el modelo federal que proponen los socialistas, la creación de un grupo de expertos para precisar este mismo modelo y la inclusión en el programa europeo del reconocimiento de la lengua catalana por parte de las instituciones comunitarias.