El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha replicado al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que las familias están por encima de las ideologías, que lo que rompe la convivencia "es no dejar votar", y que no esto no es la Guerra Civil, sino el siglo XXI.
"¡Que estamos en el siglo XXI, no en la Guerra Civil! Y en el siglo actual, la sociedad catalana debe poder expresarse sin que haya miedo por falta de convivencia y de rupturas familiares", ha remarcado en rueda de prensa tras el Consell Executiu, días después de que el ministro asegurara que hay familias en Cataluña mal avenidas por el proceso soberanista.
Para Mas, "si una idea de como debe ser un país rompe una familia, significa que esta familia ya estaba rota por otros motivos. Esto son excusas para explicar otras historias", y ha destacado que esto también puede aplicarse a las amistades.
Por eso, ha atribuido las palabras de Fernández a una mentalidad "poco puesta al día", y le ha invitado a situarse en los parámetros de la sociedad actual y a aparcar el dramatismo innecesario que el Gobierno central y el PP aplican a determinadas materias en Cataluña, según él. Ha expresado así su sorpresa por las palabras del ministro, y ha alegado que votar es parte esencial de un sistema democrático, a través de lo cual la sociedad puede expresarse "con el escrupuloso respeto a todo el mundo" y a sus posiciones.
Por otra parte, ha justificado haber enviado una carta a los dirigentes de la UE para informales "de primera mano" sobre el proceso soberanista y su evolución política y social. El presidente de la Generalitat ha asegurado que el objetivo es que estén "puntual y detalladamente" informados, y ha explicado que también lo seguirá haciendo mediante las entrevistas que concede a medios extranjeros, entre otras iniciativas.
"Ya sabemos que no habrá una toma de posesión explícita de los países europeos en favor de la consulta, pero sabemos que respetan el funcionamiento democrático de las sociedades", ha sostenido Mas, tras constatar el acuerdo entre CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP sobre la fecha y la pregunta de la consulta.