El PP asturiano vive momentos de convulsión interna. Génova ha suspendido a Luis Venta de sus cargos de secretario general de la organización en Asturias así como de su cargo en la Ejecutiva nacional, donde ejercía la secretaría del área de Medio Rural y Despoblación. La tormenta es de tal nivel que la cúpula del partido ha amenazado con destituir a toda la dirección de la zona y nombrar una gestora. Casado ha decidido, de momento, frenar esta iniciativa y esperar la decisión del Comité de Derechos y Garantías que estudia ahora el asunto. En pocos días se tendrá la respuesta del expediente informativo que se ha puesto en marcha.
La designación de Teresa Mallada, expresidenta de Hunosa, como candidata a la presidencia del Principado desató un terremoto interno que ha culminado con el cese de Venta. Mallada fue designada de Madrid, sin la anuencia de Mercedes Fernández, conocida como 'Cherines', histórica líder popular en la región. Comenzaron entonces los navajazos internos, potenciados asimismo tras la elección de candidatos a las alcaldías de Oviedo y Gijón al margen del criterio de 'Cherines'.
Venta, la 'mano derecha' de Mercedes Fernández, está acusado de haber enviado un escrito con amenazas contra Pablo González, concejal por Gijón y fiel 'casadista' desde la primera hora de las primarias del PP. Una investigación policial desvela que Luis Venta es el supuesto autor de la misiva en la que se incluían amenazas y descalificaciones contra González. "Todo muy feo, un ruido innecesario tan sólo seis semanas de las generales y tres meses de las autonómicas", dicen en Madrid.
Veinte años de tensiones internas
Desde Génova se trasladó el aviso de un posible cese de 'Cherines' y la designación de una gestora que conduzca la organización regional hasta la fecha de las urnas. Una medida de advertencia para que las aguas se calmen en la región y Fernández deje de promover la guerra al equipo de la candidata Mallada.
Las pugnas intestinas en el PP son casi una tradición en el Principado. Hace 20 años se vivió el choque entre Sergio Marqués y Francisco Álvarez Cascos, por entonces secretario general del PP. Este choque facilitó que el PSOE se hiciera con la presidencia de la región. Años después fue el propio Cascos quien se enfrentó a su partido y creó su propia formación Foro Asturias, con la que compitió en las autonómicas y llegó a la presidencia, cargo que ostentó durante tan sólo un año.