En la Comunidad de Madrid tienen dos grandes frentes a los que atender en estos primeros compases del nuevo curso político. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, gracias a su mayoría absoluta, no tiene ataduras de ninguna clase para llevar a cabo las acciones que sean necesarias, pero eso no quita que haya asuntos que se le puedan complicar.
El perfecto ejemplo de ello es la comisión de investigación contra la Universidad Complutense y el posible trato de favor de esta hacia la cátedra de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. Registrada en junio en la Mesa de la Asamblea y aprobada de forma definitiva en la cámara regional hace unas semanas, esta iniciativa del Partido Popular se ha ido enfriando con el paso de los meses.
Del ímpetu inicial, en plena efervescencia por las informaciones que iban saliendo en los medios de comunicación sobre la causa abierta por el juez Juan Carlos Peinado a Begoña Gómez, se ha pasado, casi sin darnos cuenta, a un impás extraño.
Con julio y agosto sin actividad parlamentaria, septiembre sirvió para dar luz verde a la comisión, pero la principal cuestión está sin resolverse. ¿Citará el Gobierno de Ayuso a Begoña Gómez en la comisión? Pese a haber sido preguntado por este asunto, el Partido Popular se muestra poco clarividente al respecto.
El próximo martes 8 de octubre, los diferentes grupos parlamentarios darán la lista de qué tres personas del partido liderarán los equipos de la comisión. Una vez se haga público esto, el siguiente paso será anunciar la lista de comparecientes, donde PP, PSOE, Vox y Más Madrid decidirán citar a quienes más convenga para sus causas políticas.
Tras la negativa del Partido Popular a sentar a Begoña Gómez en el Congreso de los Diputados y el Senado, no sería descartable que tampoco la llamen para esta comisión de investigación, dejando de lado la carga política de la misma y centrando todo en el análisis del funcionamiento interno de la Universidad Complutense y sus diferentes áreas educativas.
Los Presupuestos pasan a un primer plano
Octubre se presenta complejo a nivel político. Al margen del inicio de la comisión, el Ejecutivo regional se pondrá manos a la obra para elaborar los Presupuestos del 2025, los cuales, previsiblemente, estarán avanzados para finales de mes, aunque después deberán pasar por la Asamblea para su aprobación.
Saldrán adelante con el apoyo de los 70 diputados del Partido Popular, pero eso no quita que sea un objetivo prioritario para Ayuso, que también en este ámbito quiere marcar distancias con Moncloa, donde los PGE están lejos de ver la luz en las próximas semanas por falta de apoyos. Un Gobierno firme y cuya apuesta estrella va a ser, de nuevo, la sanidad, a pesar de lo que se diga desde la oposición y el Ejecutivo central.
Áreas como la educación y el transporte seguirán recibiendo una atención especial, además de seguir manteniendo una política fiscal liberal. La estimación es que vuelvan a rondar los 28.000 millones de euros en su conjunto, ya que la actual partida es de 27.558, un 19,6% más que en 2022.
Este foco de atención opacará, por momentos, la comisión a la Complutense, puesto que el calendario da para lo queda, y en breves nos plantaremos en noviembre, fecha en la que empezarán los trabajos de la misma y el proceso para sacar adelante los Presupuestos.
Diciembre trae el hándicap de las vacaciones de Navidad y enero es un mes sin actividad en la Asamblea. Las conclusiones de la comisión deberían estar listas para febrero del año que viene, pero no sabemos si expondrán a la Complutense en términos generales o a la esposa del presidente en particular.
