"Por fin, ha costado, pero ya empieza a dar sus frutos". Así se refería hace unos días un miembro destacado de Génova a la comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos impulsada por el PP en el Senado. Lo hacía congratulándose de haber superado obstáculos ajenos y propios, pues en Moncloa hubo quien consideró "precipitado" poner en marcha esta comisión parlamentaria tras ser constituida la del caso Gürtel y los papeles de Bárcenas en el Congreso.
Este dirigente popular sacaba así pecho de la repercusión alcanzada en los medios por dicha comisión de la Cámara alta. Desde las confesiones de Enrique Riobóo, exsocio de Pablo Iglesias en La Tuerka, hasta las contradicciones del cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, pasando por los problemas del extesorero del PSOE Xoán Manuel Cornide para negar que varios bancos condonaran 40 millones de euros a su partido en 2004 y 2006. Los populares creen que han mordido hueso y no piensa soltar la pieza. Al contrario, ya se inclinan, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes parlamentarias, por prorrogar los trabajos hasta finales de 2018.
Esta comisión fue constituida el pasado junio tras salir adelante con la mayoría absoluta del PP. Los partidos de la oposición no participan en ella por considerarla una maniobra para desviar la atención de la investigación que se sigue en el Congreso sobre la presunta financiación irregular del PP. En el plan de trabajo que aprobaron los populares se indica que la duración de esta comisión "será de un año desde su puesta en funcionamiento", hecho que tuvo lugar el 6 de junio.
En estos meses sólo había acogido hasta la última semana las comparecencias de los tesoreros de Podemos y Ciudadanos, Daniel de Frutos y Carlos Cuadrado, respectivamente, y de los exdirectores gerentes del PSOE Xoán Manuel Cornide y Gregorio Martínez Garrido. Aquella sesión se celebró el 13 de julio, mismo día en que fueron citados a la 'comisión Bárcenas' del Congreso los extesoreros del PP Rosendo Naseiro, Ángel Sanchís y Álvaro Lapuerta y la actual gerente de 'Genova 13', Carmen Navarro.
En esa jornada, las intervenciones de De Frutos, Cuadrado, Cornide y Martínez Garrido en la comisión anticorrupción del Senado no dejaron grandes titulares en los medios. A diferencia de lo sucedido los pasados lunes y martes. Y es que los populares han esperado a que amaine la tormenta del conflicto separatista en Cataluña para retomar las comparecencias en esta comisión, que ya suma cinco meses de trabajos (incluyendo agosto).
Una vez los populares reciban el dossier confidencial de Linde procederán a contrastar los números con la versión de los socialistas y con los informes del Tribunal de Cuentas
De momento, según fuentes parlamentarias, no está previsto que la Comisión reciba a nuevos comparecientes hasta la semana del 11 de diciembre, aunque todavía no hay ninguna convocatoria oficial. Las mismas fuentes indican que estos días la Mesa de dicha comisión está recopilando diversa documentación solicitada a los partidos políticos de la oposición.
Así mismo, en el Grupo Popular están a la espera de que el gobernador del Banco de España, José María Linde, remita a la Comisión el informe prometido con datos de "naturaleza reservada" sobre los deudas adquiridas por el PSOE con entidades financieras desde el año 2013 (no informaban antes al supervisor). Una vez los populares reciban este dossier confidencial procederán a contrastar los números con la versión de los socialistas y con los informes del Tribunal de Cuentas, según el cual la deuda del PSOE superara los 78 millones de euros, recalca el PP. El órgano fiscalizador realiza sus análisis a partir de la información que le remiten los partidos.
Apenas 6,4 millones
Pero además, en el PP quieren arrojar luz sobre la condonación de deuda a los socialistas en los años 2004 y 2006, cuando terminaron pagando apenas 6,4 millones de euros de los 40 comprometidos. Los datos que maneja el PP, obtenidos también del Tribunal de Cuentas, dicen que en diciembre de 2004, La Caixa condonó 7,1 millones al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC); que en marzo de 2006, el entonces BBK y actual Kutxabank, hizo lo propio con el PSOE y un montante de 21 millones; y que en mayo de ese mismo año, el Banco Santander condonó otros 12 millones a los socialistas.
El consejero delegado de Kutxabank, Javier García Lurueña, se acogió el pasado martes al secreto bancario para no aportar ningún dato a la Comisión a preguntas del portavoz popular, Luis Aznar. De los banqueros citados para ese día sólo compareció él, pese a que también habían sido convocados sus homólogos de Banco Santander, José Antonio Álvarez, y BBVA, Carlos Torres Vila. También debió acudir el presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé. Los tres alegaron problemas de agenda. No obstante, el PP asegura que volverá a citarlos, confiando en que colaboren y realicen ese ejercicio de transparencia que eludió García Lurueña.