Felipe VI continúa con su política de gestos en Cataluña. El monarca está empeñado estrechar lazos con los ciudadanos catalanes para contrarrestar el desafío separatista que lidera Artur Mas. Y este jueves estará en Barcelona para presidir la entrega de las medallas de honor de la patronal de la comunidad autónoma. Se trata del tercer viaje del rey a tierras catalanas desde que subió al trono. Y es el segundo desplazamiento en solo una semana, después de la ya célebre imagen junto al presidente de la Generalitat dentro de un vehículo en la fábrica de Seat.
En concreto, el rey entregará las Medallas de Honor de Foment del Treball 2014 y los VII Premios Carles Ferrer Salat, que organiza Foment del Treball Nacional y que se conceden, con carácter anual, a las personas o empresas más sobresalientes o relevantes dentro del ámbito empresarial, según anuncia en su web la propia Casa del Rey. En definitiva, se trata de los galardones que tradicionalmente entrega la patronal catalana cada doce meses. Este acto tiene una enorme relevancia en la región y siempre acude la flor y nata del empresariado y la política. Se da la circunstancia de que el pasado año el president se ausentó a última hora de esta entrega de premios. Una ausencia que supuso un plantón en toda regla a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El plantón a la vicepresidenta del pasado año contribuyó a empeorar, si es que podían ir a peor, las relaciones entre el Ejecutivo del PP y la Generalitat
Aquel asunto fue más que sonado y contribuyó a empeorar, si es que podían ir a peor, las relaciones entre el Ejecutivo del PP y la Generalitat. El Govern aseguró que se trató de un desacuerdo en asuntos protocolarios. Aunque en realidad, como desveló en su momento Vozpópuli, aquel desencuentro se fraguó semanas antes. De hecho, días después el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajó a Cataluña e ignoró a Mas. ¿Se repetirá este año el plantón de Mas, en este caso a Felipe VI, en un acto al que debería acudir obligatoriamente?
¿Acudirá Mas?
Lo más lógico sería que el president acudiera al acto organizado por la patronal catalana que preside Joaquín Gay de Montella. Y, por tanto, Mas y Felipe VI coincidirían en un acto por segunda vez en menos de siete días. El pasado viernes ambos se vieron en la planta de Seat en Martorell (Barcelona). Incluso se fotografiaron en el interior de un vehículo de Seat, con el rey al volante y el president como copiloto. Una imagen más que simbólica. También estaba presente, y se subió al turismo, el ministro de Industria, José Manuel Soria. Y no andaban muy lejos el citado Gay de Montella, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miguel Valls, o el expresident José Montilla.
Según contaron las crónicas de lo sucedido en la fábrica de Seat, el encuentro fue cordial y, curiosamente, no hubo ninguna intervención o discurso oficial. Algo que por fuerza será distinto en el foro de la patronal. De momento, en la agenda oficial de Mas, que se publica en su página web, no aparece ninguna referencia a este evento de Fomento del Trabajo.