La ministra de Defensa, Margarita Robles, viaja este lunes a Lituania para realizar una visita al contingente español desplegado en ese país y formado por ocho aviones F-18 y 140 militares, la mayoría del Ejército del Aire, integrados en la misión de Policía Aérea en el Báltico de la OTAN, en la base de Siauliai.
Los cazas españoles tienen el cometido de interceptar e identificar aeronaves civiles o militares que no cumplan las regulaciones de vuelo internacional y se aproximen al espacio aéreo de responsabilidad de la OTAN sin estar adecuadamente identificadas por los sistemas de control de tráfico aéreo.
Se trata del Destacamento Aéreo Táctico Vilkas (Lobo en lituano), compuesto sobre la base del Ala 12 y bajo control operativo nacional del Mando de Operaciones (MOPS), al frente del cual está el teniente coronel David Soto Martínez.
La misión de alerta de reacción rápida integrada en la Policía Aérea en el Báltico (BAP, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo vigilar y garantizar la integridad del espacio aéreo del flanco este de la OTAN y prevenir conflictos mediante medidas de defensa y disuasión creíbles, una operación en tiempo de paz a la que los países aliados contribuyen de forma rotativa.
Robles, con los caza españoles
Los ocho F-18, seis de ellos cedidos bajo control OTAN y dos bajo control nacional para asegurar el cumplimiento de la misión, entraron en servicio el 1 de abril y tienen previsto finalizar el despliegue 1 de agosto cuando serán relevados por aviones húngaros.