España

Moncloa allana los Presupuestos con Ciudadanos tras pactar con Iglesias una subida de impuestos 'light'

El partido de Inés Arrimadas interpreta el borrador del Gobierno "como un punto de partida" y Moncloa apostará por Ciudadanos y PNV porque no se fía de Esquerra

  • Inés Arrimadas y Pedro Sánchez en su última reunión en La Moncloa.

El Gobierno de Pedro Sánchez tiene claro cuál es el camino que quiere explorar para aprobar los Presupuestos de 2021. Después de anunciar el martes con Pablo Iglesias el borrador presupuestario, Sánchez frenará las aspiraciones de los morados de recomponer la mayoría de la investidura con ERC. La Moncloa apostará, en cambio, por Ciudadanos y el PNV para dar el pistoletazo de salida a un nuevo ciclo político.

Fuentes de La Moncloa aseguran en conversación con Vozpópuli que la prioridad del Gobierno es buscar y lograr el respaldo de la formación de Arrimadas. Creen que esta es la fórmula que tranquiliza a la Unión Europea y facilita la recepción de las ayudas de la covid-19. Además, no confían en los nacionalistas. “Aquí nadie se olvida lo que pasó con ERC hace un año”, resumen las fuentes consultadas para recordar que los de Junqueras y Rufián tumbaron las cuentas en 2019. "Lo tienen claro, no son tontos", zanjan otras fuentes de los ministerios económicos socialistas.

La clave de la negociación con Arrimadas y el PNV (cuya suma permitiría sortear el escollo de la votación en el Congreso) atañe a la rebaja light de la subida de impuestos exigida por Podemos. Los morados pedían un aumento impositivo a partir de 130.000 euros. Luego intentaron consensuar un nuevo tramo IRPF desde los 200.000 euros, aunque aceptaron subir los impuestos solo a las rentas más altas de 300.000 euros.

Negociar con Arrimadas

Se trata de un aumento simbólico que ratifica la estrategia de La Moncloa, y que adelantó este diario en septiembre. El nuevo tramo del IRPF, en efecto, permitirá recaudar algo parecido a 50 millones de euros. Es decir, una subida marginal muy reducida, que se sumará a la del impuesto de sociedades y del diésel. Estas iniciativas mantienen viva la opción de Ciudadanos, aseguran en La Moncloa, donde confirman que este es el camino que Sánchez quiere explorar.

El Ministerio de Hacienda y Ciudadanos han mantenido contactos desde agosto. Y el canal de comunicación abierto entre el partido de Arrimadas y el Gabinete de Presidencia en La Moncloa funciona con fluidez desde la anterior ola de la pandemia. El diálogo nunca se ha interrumpido, a pesar de algunos altibajos como el acercamiento de Sánchez al separatismo y la tramitación de los indultos a los presos del proceso separatista.

El borrador que ha presentado Montero no ha sentado mal en Ciudadanos. Fuentes de la formación naranja admiten que es "un punto de partida" para negociar. La renuncia a las subidas de impuestos a la hostelería o la Cultura, que Hacienda recogió en el documento que envió a Bruselas, es clave en la lectura de las cuentas que hace la formación naranja.

Ciudadanos no comparte las tasas del diésel y las bebidas azucaradas. El PNV, por ejemplo, también se ha posicionado en contra de gravar el combustible diésel. Pero el partido naranja sabe que con diez diputados su capacidad de presión es limitada. Y también entiende, dicen estas fuentes, que estos impuestos son bien vistos por la Unión Europea en su batalla verde y de lucha contra la obesidad infantil.

Arrimadas ha reafirmado este martes su voluntad de entablar una negociación "de verdad" con el Gobierno para conseguir unos Presupuestos "moderados". "Quiero que sean los Presupuestos más moderados y útiles posibles para España", ha dicho en declaraciones a TVE.

La vía de ERC y Bildu

Hacienda y Ciudadanos estuvieron a punto de entablar un diálogo formal a principios de septiembre tras sus contactos discretos de agosto y la reunión que Sánchez y Arrimadas mantuvieron en el Palacio de La Moncloa. La sintonía era total, pero la intervención de Unidas Podemos frenó el curso de las negociaciones. El Gobierno se centró en los partidos independentistas y la mayoría de la investidura con gestos como el de la tramitación de los indultos a los políticos separatistas condenados y la promesa a última hora de reformar los delitos de sedición y rebelión del Código Penal.

La Moncloa mantiene oficialmente todas las puertas al diálogo abiertas, incluidos ERC, JxCat o Bildu. Pero la vía naranja, de la que informó este diario hace meses, es la que toma cuerpo. En Ciudadanos, sin embargo, la confianza en la palabra de Sánchez está siempre en cuarentena y en varias ocasiones ya han dicho que no se fían.

"Hay un punto de partida para empezar a negociar", admiten desde la formación de Arrimadas. "Pero hay que estar atentos a cesiones en paralelo con los partidos independentistas".

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