España

La subida de precio del tabaco no evita el consumo y se mira al modelo sueco: mayor acceso a alternativas menos dañinas

Suecia se ha convertido en el primer país del mundo libre de humo con tan solo un 4,5% de fumadores

  • Cigarrillos en una fábrica.

Mientras Suecia ha conseguido que su país sea un espacio libre de humos 16 años antes que el objetivo marcado por la Unión Europeo, España sigue batallando para luchar contra el tabaquismo. Aunque el consumo ha disminuido un 10% desde la entrada en vigor de la Ley del Tabaco en el 2006 y la venta de cigarrillos cayó un 3% el año pasado -según datos de Hacienda-, los pasos que ha dado Sanidad son minúsculos en comparación con otras partes del globo.

Los últimos datos del INE -correspondientes a 2022- apuntan a que un 17% de la población mayor de 16 años fuma diariamente en nuestro país, siete puntos por debajo de la media europea. Las medidas regulatorias que propone el Ministerio de Sanidad para erradicar el tabaquismo son mayormente restrictivas o prohibicionistas. Por otro lado, tanto Suecia como Japón han decidido apostar por fomentar alternativas menos dañinas y con menor combustión.

El informe MPOWER de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa a España entre los ochos países con mayor cumplimiento de las medidas contra el tabaco. Actualmente, está prohibido fumar en el interior de todos los espacios públicos, en parques infantiles y algún otro espacio al aire libre; además está restringido en establecimientos del sector Horeca -HOteles, REstaurantes y CAfeterías-.

“Cualquier restricción adicional debe estar respaldada en datos científicos sólidos, priorizando la protección de menores en espacios como instalaciones deportivas y actividades infantiles”, afirman desde la Mesa del Tabaco. El último movimiento de Sanidad ha sido avanzar los trámites para modificar el Real Decreto 579/2017, de 9 de junio, que incluye la implementación del empaquetado genérico en productos de tabaco.

Nueva Zelanda propuso restringir la venta de tabaco a los nacidos a partir del 2009 para luchar contra el tabaquismo en las nuevas generaciones. “Aunque el gobierno anterior impulsó esta medida, el nuevo gobierno la retiró debido a su ineficacia y el impacto negativo, como el aumento del comercio ilegal de tabaco”, comentan fuentes de la Mesa del Tabaco. Inglaterra intentó lanzar una iniciativa similar, pero no prosperó.

La Mesa del Tabaco manifiesta que “el sector aboga por que cualquier avance regulatorio esté basado en ciencia y respaldado por datos objetivos; sea coherente con el ordenamiento jurídico-constitucional; tenga en cuenta su impacto económico y mire hacia Europa como referencia, donde no hay legislación pendiente de trasponer en esta materia”.

La última propuesta de Sanidad

La última medida llevada a cabo por Sanidad, abierta a consulta pública hasta el 13 de diciembre, es un Proyecto de Real Decreto por el que se actualiza la regulación de determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos de tabaco y similares. Esta política afecta especialmente a los aromas de productos de vapor, la composición de bolsitas de nicotina y tabaco calentado, además de la eliminación de toda marca comercial de los cigarrillos y del tabaco de liar.

Desde BAT Iberia expresan “una profunda preocupación y desacuerdo” ante esto Real Decreto y consideran que “tendrá consecuencias indeseadas en el Plan Integral de Control de Tabaquismo 2024-2027 (PIT)”. Teniendo en cuenta los objetivos del PIT, “debería apostarse por un marco normativo basado en la ciencia y la evidencia, que equilibre la protección contra el uso de los productos sin humo en menores o no fumadores, incentive a los fumadores hacia productos menos dañinos que el tabaco de combustión y fomente un mercado controlado dentro de la legalidad”, señalan desde BAT Iberia.

“Se trata de una medida que carece de consenso desde el punto de vista sanitario y que ha sido rechazada por países como Alemania, Italia, Suiza y Suecia”, comenta la Mesa del Tabaco.“La disponibilidad de una gama de sabores relevantes para adultos es crucial para que los fumadores que desean cambiar el tabaco convencional lo hagan”, observan desde BAT Iberia. Asimismo, este tipo de productos se utiliza en terapias de reemplazo de nicotina. 

Respecto a las bolsitas de nicotina, en nuestro país no existen con sabor a tabaco, únicamente aromas, por lo que la restricción supondría su eliminación al afectar a toda su producción. Otros países, como Suecia o Inglaterra, han optado por reducir la cantidad de nicotina que contienen a las bolsitas a 0,20 mg/bolsa. El límite seguro por bolsa es de 16,6 mg, según establece el Instituto Federal para Valoración de Riesgos de Alemania.

“La experiencia internacional demuestra que las políticas demasiado restrictivas en materia de alternativas al tabaco de combustión no consiguen los objetivos marcados por la administración de reducción de tabaquismo y protección de menores”, indica BAT Iberia. Estonia, Dinamarca o Países Bajos, que han llevado a cabo este tipo de restricciones, han evidenciado un efecto negativo y un traslado al mercado ilegal.

Según manifiesta la Mesa del Tabaco, una estandarización del empaquetado disminuiría la diferenciación de productos y dejaría una competencia basada exclusivamente en el precio. Sumado al aumento del contrabando y un impacto en otras industrias asociadas -como empresas de marketing, papel, cartón y artes gráficas-, podría afectar a la recaudación fiscal y al empleo formal.

“Se estima que las actividades ilícitas ya restan 400 millones de euros al PIB y podrían costar hasta 7.000 empleos adicionales”, informan desde la Mesa del Tabaco. El empaquetado genérico produciría pérdidas de hasta 460 millones de euros en valor añadido bruto al año y podría afectar a hasta 5.600 empleos, principalmente en sectores asociados al tabaco, de acuerdo con un estudio de Afi.

El sector hostelero ha sido de los que más han colaborado con las propuestas de Sanidad para alcanzar los datos del tabaquismo. De hecho, “los niveles de restricción de consumos que tenemos en hostelería en nuestro país están por encima de la media de las limitaciones en Europa”, comenta a Vozpópuli Emilio Gallego, Secretario General de Hostelería de España.

“Es imposible disponer de departamentos estancos o de zonas para fumadores en ningún espacio de la hostelería -como ocurre en otros países de Europa- y solo al aire hay esa posibilidad”, apunta Gallego.  “Nosotros creemos que justamente prohibir sería lo que introduciría más inconvenientes y más dificultades en este sentido”, comenta, señalando el máximo control que tendrían que tener en los comercios. “Hay que seguir en la concienciación y en medidas sustitutivas”, añade.

¿Cómo lo ha hecho Suecia?

La tasa de fumadores en Suecia se ha reducido hasta el 4,5% -incluyendo inmigrantes crecería hasta el 5,3%-, mejorando el umbral del 5% impuesto por la OMS. La media europea, en contraste, se encuentra en el 24%. En la década de los 1960, casi la mitad de los suecos fumaban, pero han logrado reducir esta cifra debido a que el gobierno ha priorizado políticas en torno a la reducción de daños frente a la prohibición.

Suecia ha promovido el uso de alternativas menos dañinas que el tabaco, como los snus (orales), las bolsitas de nicotina o los vapers, y lo han utilizado como herramienta para erradicar el tabaquismo. Además, el gobierno ha sido estratégico con los impuestos, poniendo los productos libre de humos a un precio más asequible que los cigarrillos tradicionales. En esta línea, el país nórdico ha realizado múltiples campañas de educación pública en donde informan de los riesgos del tabaco y sus alternativas.

Bolsitas de tabaco sueco snus (flickr | andreas hagerman - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).

De esta manera, Suecia ha reducido la prevalencia del tabaquismo, pese a tener unas cifras de consumo de nicotina similares al resto de Europa. La baja cifra de fumadores ha venido acompañada de un menor número de enfermedades relacionadas con el tabaco. Actualmente, la tasa de cáncer se encuentra un 41% por debajo de la media europea con un total inferior a 100 muertes. En el caso concreto de España, el porcentaje sueco está un 28% por debajo del español.

“Desde que las bolsitas de nicotina sin tabaco entraron en el mercado en 2018, el panorama del consumo oral de nicotina y tabaco ha dado un giro decisivo en Suecia”, comenta Patrik Strömer, Secretario General de la Asociación de Fabricantes Suecos de Snus y experto político en la Federación Sueca de Alimentación. “Parece que la innovación -la bolsita de nicotina- se ha hecho más popular, tanto entre los que eran fumadores como entre los antiguos consumidores de snus de tabaco”, señala. “Es difícil predecir el futuro, pero dentro de cinco años esperamos que se vendan en Suecia más latas de bolsitas de nicotina que de snus con tabaco”.

Japón ha seguido pasos parecidos a los de Suecia. Ha introducido productos de tabaco calentado, lo que ha ayudado a reducir la prevalencia de los fumadores en un 7% en cinco años, pasando de un 20% en 2014 a un 13% en 2019, según indica el Estudio Nacional de Salud y Nutrición de Japón.

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