La defensa del comisario Enrique García Castaño (conocido como 'El Gordo') solicita su archivo en el caso Villarejo al no ver avances medio año después de haber sufrido un ictus. Su abogado ha pedido a la Audiencia Nacional que le sometan a un reconocimiento médico urgente en su domicilio para dictaminar su incapacidad y, consecuentemente, la imposibilidad de ser juzgado por estos hechos.
García Castaño, convertido en uno de los principales investigados en esta macrocausa de espionaje, se encuentra en una situación muy similar a la del pasado mes de junio y las expectativas de mejora son más bien escasas. Por ello su abogado ha vuelto a solicitar un reconocimiento forense, como ya hiciera hace medio año, para que dictamine la condición mental y física en la que se encuentra y si puede o no seguir figurando como imputado y acusado del caso Villarejo.
Así lo plasma en un escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6, al que ha tenido acceso Vozpópuli, y en el que reclama que, tras el reconocimiento médico forense, se le archive las causa por "incapacidad mental sobrevenida". Al respecto sostiene que se le está causando una "grave indefensión" con esta situación dado que no puede defenderse como debiera ante el avance de investigaciones de este procedimiento en el que figura como imputado.
Situación de indefensión
"En el momento actual se están produciendo en las piezas 7 (en la que se indaga la operación Kitchen) y 8 (conocida como Marbella) actuaciones judiciales que, a la vista de la situación médica incapacitante tanto física como mental del Sr. García Castaño, le provocan una grave situación de indefensión, por cuanto esta defensa no puede contrastar con nuestro mandante hechos y situaciones que se están poniendo de manifiesto en dichas actuaciones", alega su abogado.
La Sala de lo Penal confirmó el 7 de octubre la decisión del juez de no archivarle su causa, aunque hizo constar que, transcurridos los seis meses, sería necesario realizar un nuevo reconocimiento médico
Se refiere, en lo que respecta a la investigación por el espionaje a Luis Bárcenas, a la presentación de escritos de las acusaciones populares y particulares en los que solicitan penas de 40 años de prisión para él. Con todo, además de estas dos piezas, 'El Gordo' figura como imputado en la número 9 (relativa a los encargos de espionaje al BBVA) y en la número 21, en la que se indaga el proyecto que Repsol y Caixa encomendaron a Villarejo para espiar el intento de asalto a la petrolera de Sacyr, entonces bajo la presidencia de Luis del Rivero.
Además de su condición de imputado, el que fuera jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo de la Policía Nacional también se ha sentado en el banquillo en el primer gran juicio del caso Tándem. García Castaño acaba de ser juzgado por su implicación en dos trabajos concretos de espionaje (a un despacho de abogados y a una rama de la familia de los Cereceda) por haber facilitado a Villarejo presuntamente información de bases de datos policiales sobre las víctimas de estos encargos.
García Castaño, que también compareció en la comisión del Congreso creada para investigar el caso Kitchen, sufrió el pasado 1 de mayo un ictus cuando se encontraba en su pueblo, San Martín de Trevejo (Cáceres) mientras pasaba unos días de descanso. Ya entonces su abogado solicitó el archivo provisional con respecto a su persona y, de forma accesoria, que se le diera orden al médico forense para que reconociera su situación.
Se le negó el archivo
Sin embargo, a finales del mes de junio, el Juzgado Central de Instrucción número 6 denegó su petición en todas y cada una de las piezas en las que figura como imputado por considerar, apoyándose en el informe del médico forense de la Audiencia Nacional, que no era posible realizar una valoración definitiva de su estado ante una eventual recuperación. También alegó que no se le podía aplicar el artículo 383 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), relativo a la demencia sobrevenida tras la comisión de un delito.
La defensa del que fuera policía de la órbita de Villarejo recurrió esta decisión ante la Sala de lo Penal, la cual confirmó el criterio del juez hace apenas unas semanas. Los magistrados explicaron que, transcurridos los seis meses, sería necesario realizar un nuevo reconocimiento médico forense. Por todo ello su abogado vuelve a pedir ahora que le practiquen una prueba médica de urgencia en su domicilio y le saquen del caso Villarejo.
"El reconocimiento urgente por parte del forense adscrito a ese juzgado a fin de que el mismo dictamine la condición mental y física en la que se encuentra por motivo del ictus sufrido el pasado mes de mayo (...). Todo ello por haber pasado seis meses desde el momento en que sufrió el citado ictus y encontrarse en una situación incapacitante similar a la que se encontraba en junio. No esperándose, desgraciadamente, una mejoría sustancial sobre dicha situación", reza su abogado.
El objetivo no es solo levantar su imputación en las piezas todavía abiertas en la Audiencia Nacional, sino lograr que se dicte el archivo para aquellas en las que se está pendiente de apertura de juicio oral. "El fin es no causar un perjuicio aún mayor que el que actualmente viene sufriendo", sentencia el escrito que firma su abogado Aitor Martínez.