Todas las crisis, cuyo relato pormenorizado daría lugar a varios tomos, han venido a darse la mano en este final de ciclo que suene a fin de régimen. Crisis económica, cierto, pero sobre todo crisis política de caballo, crisis de unas instituciones desprestigiadas, desde los tribunales de Justicia, hasta la clase política, pasando por la Corona. Todo en crisis. Todo en almoneda.

Esta semana se conocía la dimisión de Dolores Ortega, sobrina del fundador de Inditex, como consejera de Martinsa Fadesa por discrepancias a la hora de formular las cuentas de 2013. El episodio recuerda al acontecido en 2007, cuando la sociedad instrumental Dolores Ortega y su esposo, Juan Carlos Rodríguez Cebrián, abandonaron por primera vez el consejo de la inmobiliaria debido a fricciones por la declaración del concurso de acreedores. 

En la coalición nacionalista nadie se atreve a pronosticar en qué momento Jordi Pujol hará la señal de relevo de Artur Mas, un líder abrasado por el permanente trasvase de votos hacia Esquerra Republicana y cada vez más entrampado en el cepo soberanista. El recuerdo de Josep Tarradellas, durante 23 años presidente de la Generalitat en el exilio, ha vuelto a la memoria de muchos dirigentes de CiU ahora que la desaparición de Adolfo Suárez ha puesto de moda el “espíritu de la Transición”.

Quienes juzgan negativamente a la presentadora de 'La mañana' en TVE no han comprendido su esencia. Ella es provocadora y finge ineptitud o ignorancia a todas horas. La ex de Carlos Herrera es un ejemplo de inteligencia rebosante.

El mundo occidental ha decidido castigar a la Rusia de Vladimir Putin con sanciones económicas tras la anexión de la península de Crimea. Pero mientras en Washington y las capitales europeas se preguntan hasta dónde llegar imponiendo daños a la economía rusa, en Ucrania, un creciente grupo de mujeres busca causar otro tipo de estragos con un boicot sexual. Está por ver si esta estrategia funciona en el ámbito de las relaciones internacionales. En algunos países, y en determinadas circunstancias, la huelga de sexo ha funcionado. 

Aprovechando el reciente y polémico lanzamiento del videoclip de Shakira y Rihanna ‘Can’t Remember to Forget You’ en el que las dos artistas calientan al personal con sus sinuosos movimientos y sus gestos lésbicos, repasamos la vinculación entre erotismo y vídeo musical, una unión inquebrantable, pues a lo largo de los casi 35 años de vida de este formato audiovisual, el culto a la imagen, la seducción y el esteticismo han sido sus rasgos característicos.