Internacional

Ni uvas ni campanadas: la otra forma de celebrar Año Nuevo en los relojes más emblemáticos del mundo

Las tradiciones de otros países muestran como las campanadas no siempre son el eje de sus festejos

  • Big Ben (Londres) en fin de año -

La llegada del Año Nuevo es un evento cargado de simbolismo y tradiciones en todo el mundo. En España, la celebración de las campanadas a medianoche se ha consolidado como un rito esencial: al sonar los doce golpes del reloj, millones de españoles comen uvas al compás, un gesto que simboliza buena suerte y prosperidad para el año venidero. Este evento suele girar en torno a relojes emblemáticos como el de la Puerta del Sol en Madrid, convertido en epicentro mediático y cultural.

Sin embargo, las tradiciones de otros países muestran cómo, aun contando con relojes igualmente icónicos, las campanadas no siempre son el eje de sus festejos. Por ejemplo, en Italia, la costumbre de comer lentejas simboliza riqueza y abundancia, mientras que en Estados Unidos el Año Nuevo se recibe con un beso a medianoche como muestra de amor y renovación de lazos. En lugares como Australia y Brasil, el espectáculo de fuegos artificiales domina la escena, ofreciendo un enfoque visual y vibrante que transforma la medianoche en un espectáculo colectivo más allá del reloj.

Para cualquier español, vivir estas tradiciones foráneas puede resultar una experiencia fascinante y enriquecedora, marcadamente distinta a la habitual. Desde las comidas características hasta los gestos simbólicos como los besos, estas celebraciones reflejan la diversidad cultural y la universalidad del deseo de comenzar el año con alegría y esperanza, aunque los símbolos y las prácticas varíen significativamente.

Hay países donde su reloj icónico se enciende también el 31 a medianoche, pero su forma de celebrarlo se centra en sus propias tradiciones. Por ejemplo, en Reino Unido, el Big Ben de Londres es el centro de atención durante la medianoche. Sin embargo, la tradición se enfoca más en cantar Auld Lang Syne mientras el reloj marca las doce, acompañado de espectaculares fuegos artificiales en el London Eye. En Alemania, aunque el Glockenspiel de Múnich es un reloj destacado, no está directamente relacionado con la festividad. En su lugar, se realiza el Bleigießen, una práctica en la que se derrite plomo para interpretar augurios, y se celebran masivos fuegos artificiales.

Los distintos relojes del mundo 

En Rusia, el reloj de la Torre Spásskaya en el Kremlin marca la medianoche, pero las tradiciones giran en torno al discurso presidencial y el brindis con champán. Además, se abren regalos porque Ded Moroz, el abuelo de la nieve, los entrega esa noche. En Japón, no existe un reloj central para la festividad; en su lugar, los templos budistas tocan campanas 108 veces, una tradición conocida como Joya no Kane, mientras las familias comen fideos soba para desear longevidad.

En Escocia, Hogmanay es el evento principal, donde el First Footing simboliza la suerte que trae la primera persona que cruza el umbral después de la medianoche. Aunque los relojes como el Tron Clock son importantes, la música y los desfiles predominan. En Brasil, aunque no hay un reloj icónico, las celebraciones destacan por sus fiestas en la playa, fuegos artificiales y el uso de vestimenta blanca en honor a la paz, junto con rituales dedicados a Yemayá, diosa del océano.

En Turquía, aunque la Torre del Reloj Dolmabahçe en Estambul es reconocida, no tiene un papel especial en la festividad. Las familias decoran árboles y rompen granadas en el suelo como símbolo de abundancia. En Dinamarca, las personas saltan desde sillas a medianoche para entrar al nuevo año con suerte, y rompen platos en las puertas de amigos como gesto de buenos deseos.

Suecia celebra con el reloj astronómico del Ayuntamiento de Estocolmo como referencia, pero la tradición más significativa es recitar el poema Ring Out, Wild Bells, mientras las familias se reúnen para cenas y fuegos artificiales. Finalmente, en Corea del Sur, la Campana de Bosingak en Seúl se toca 33 veces para marcar el inicio del año, y muchos surcoreanos reciben el Año Nuevo viendo el primer amanecer desde las montañas, mientras hacen votos para el futuro

Estos son los países que dan la bienvenida al año junto a España, hay otros con tradiciones similares pero que siguen otro calendario diferente al gregoriano como China que sigue el calendario Lunisolar y se celebra entre finales de enero y mediados de febrero o en la India que siguen otro tipo de calendario en función de la religión.

En general, compartir una noche tan especial como en la que das la bienvenida a un nuevo año, es especial para todos, no importa el país ni el lugar, solo la compañía. Aun así, si alguno de estos países te llama la atención, puedes optar por sumarte a sus festejos en la que consideran “la mejor noche del año” embelesado frente a su gran reloj esperando esa nueva etapa y así vivir un recuerdo que se quedará grabado en tu memoria para siempre. 

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