Portugal levantará las restricciones para bares y restaurantes, además de permitir la reapertura de los locales de ocio nocturno, a partir del primero de octubre, en un momento en el que casi el 85% de la población tiene ya la pauta completa de la vacunación contra el coronavirus.
En esta nueva fase de desescalada, los clientes de hoteles y restaurantes no tendrán la obligación de presentar un certificado de vacunación, o una prueba negativa, aunque sí continuará siendo obligatorio para bares y discotecas, ha informado el Consejo de Ministros portugués.
Los límites de aforos también serán suprimidos en establecimientos, tiendas, restaurantes y mercados a partir del 1 de octubre. En grandes superficies seguirá siendo obligatorio el uso de mascarilla. En este tercera fase de la desescalada, los límites horarios para los locales dejarán también de estar vigentes.
Cinco muertes en 24 horas
En las últimas 24 horas, las autoridades portuguesas han confirmado otros 885 nuevos casos de coronavirus y cinco muertes más. En total, hay 1.064.876 personas que han contraído la enfermedad, de la que se han recuperado 1.014.772, mientras que otras 17.938 han fallecido.