Los agentes implicados en la muerte de la mujer afroamericana Breonna Taylor no han sido imputados por su homicidio. Durante la noche de este miércoles nada más conocerse la noticia, miles de manifestantes han salido a las calles de ciudades como Louisville, Chicago, Washington, Colorado, Nueva York, Los Ángeles o Atlanta (EEUU) exigiendo "justicia".
Un gran jurado ha importado solamente a uno de los oficiales, Brett Hankison, por imprudencia temeraria en primer grado, es decir, negligencia, y tras pagar una fianza de 15.000 dólares se encuentra en libertad. Por su parte, los otros dos policías, John Mattingly y Miles Cosgrove, no han sido acusados.
Ninguno de ellos enfrentará cargos porque "de acuerdo con la ley de Kentucky, el uso de la fuerza por parte de Mattingly y Cosgrove estaba justificado, para protegerse a sí mismos".
El fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, ha anunciado que "después de una investigación exhaustiva" no encontraban razones solidas para acusar de asesinato a ninguno de los policías implicados en la muerte de Breonna Taylor, operadora de emergencias médicas de 26 años.
Según algunos testigos, los tres agentes no se identificaron al entrar en el domicilio de la mujer pese a que era de noche e iban vestidos de civiles. El novio de Taylor al pensar que era unos intrusos disparó contra ellos a lo que respondieron con al menos treinta disparos.
Dos agentes heridos en Louisville
Dos agentes han recibido disparos durante las manifestaciones de Louisville y al menos 46 personas han sido detenidas, según ha confirmado el Departamento de Policía de la ciudad en una rueda de prensa. Uno de los agentes ha sido gravemente herido y trasladado al hospital para ser intervenido. Ambos se encuentran estables actualmente.
El jefe de policía de Louisville, Robert Schroeder ha puntualizado que está "muy preocupado" por la seguridad de sus agentes. "Tenemos dos agentes que han recibido disparos esta noche y es muy serio", ha lamentado, incidiendo en que la situación es "peligrosa". "Creo que la seguridad de nuestros agentes y la comunidad a la que servimos es importante", ha remachado, según la cadena de televisiva CNN.
??Durante la noche en Louisville, también se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y policía.pic.twitter.com/zV0cjt3ng9
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) September 24, 2020
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, ha pedido a los manifestantes "irse a casa". "Sabemos que la respuesta a la violencia nunca es violencia y estamos pensando en aquellos dos agentes y en sus familias", ha agregado. Asimismo, ha prometido "escuchar" las demandas por una justicia social y racial.
Las autoridades de Louisville han establecido un toque de queda para los próximos tres días que ha comenzado a las 21 horas (hora local). También, han cerrado zonas del centro de la ciudad como prevención a posibles protestas e incidentes.
Las protestas de 'Black Lives Matter' se han extendido en todo Estados Unidos y miles de personas han salido a las calles para denunciar la injusticia racial que se vive en el país. En los últimos meses con las muertes de Breonna Taylor, George Floyd, Jacob Blake o Daniel Prude el movimiento se ha hecho más fuerte y ha traspasado fronteras.
Trump: "Ley y orden"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado en su cuenta de Twitter su pesar por los agentes heridos en las protestas de Louisville y ha ofrecido ayuda a la ciudad con el despliegue de agentes federales.
Praying for the two police officers that were shot tonight in Louisville, Kentucky. The Federal Government stands behind you and is ready to help. Spoke to @GovAndyBeshear and we are prepared to work together, immediately upon request!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2020
El mandatario ha centrado su mensaje en esta recta final antes de las elecciones presidenciales de noviembre en pedir "ley y orden" y mano dura contra los manifestantes, sin recurrir a ningún gesto reconciliación o que reconozca el racismo sistémico de algunas instituciones, entre ellas la Policía.
LAW & ORDER!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2020