Con la llegada de la TDT y el abaratamiento de los canales de pago, la oferta de documentales se amplió y mucho. National Geographic, Odisea, Historia, Discovery y tantos otros diales emiten producciones en clave de documental donde la fauna ha sido desplazada por una mezcla de realidad y fantasía con halo de verosimilitud que hace al espectador alucinar en colores.
Y es que, en resumidas cuentas, los alienígenas han desplazado a los animales en los documentales, aunque podría hacerse extensible a las conspiraciones de todo tipo, a las historias bíblicas, a los secretos e inventos de los nazis, o una mezcla de todo lo anterior. Así, un documental te afirma que hay una fuerte conexión entre los extraterrestres y el ascenso al poder de Hitler con expertos que afirman que sí, que todo es cierto y se quedan más anchos que largos.
Y es que los visitantes de otros planetas parece que lo hicieron todo: las pirámides, las construcciones de Stonehenge, y hasta son el origen de todas y cada una de las religiones, pues todo lo que se narra en la Biblia es obra de alienígenas, y también toda la simbología del hinduismo, y así, un largo etcétera que pasa por la NASA o la cirugía. Porque zapeando te puedes encontrar que hasta los volcanes tienen origen extraterrestre y que de ahí entran y salen los marcianos como ET por la casa de Elliot.
Un especial de Discovery Max sobre sirenas fue muy criticado por no aportar ninguna información nueva.
Aunque también hay temas donde no hay intervención interplanetaria, como las sirenas, cuya existencia parece que se nos oculta. Muy criticado fue aquel especial de Discovery Max en el que se habló sobre estos seres sin un solo dato que no estuviese manido, y que suponía una pérdida de tiempo como una catedral para el espectador, al que invitaban a pensar constantemente que sí que existen pero sin pruebas para ello. Y es que parece que los más poderosos gobiernos tienen un interés especial en que el ciudadano de a pie no sepa que las sirenas nadan por los mares y ríos, igual que tampoco quieren que se conozca que hay seres reptilianos de origen extraterrestre entre nosotros; y es que a Adán no le habló el demonio encarnado en una serpiente, sino un reptiliano, según un documental que se emitió en el canal Historia.
A veces, un mismo guión sirve para hacer documentales sobre diferentes personalidades, y solo hay que cambiar los nombres. Jesús de Nazaret y Adolf Hitler centran argumentos clónicos en muchas ocasiones, destapando facetas supuestamente desconocidas y verídicas de estos dos líderes -cada uno en la suya-, como por ejemplo, cuando se afirma que ni uno murió en la cruz ni el otro en el búnker, sino que salieron vivos y continuaron su obra, el primero en Japón, y el segundo en América Latina.
Luego, por otro lado, tenemos esos documentales de ‘cómo lo hacen’ y ‘cómo funciona’, que se meten en las entrañas de las fábricas para mostrar cómo son los entresijos de los productos de consumo que empleamos en nuestro día a día, y que al menos te aseguran que si viajamos en coche y construimos rascacielos es gracias a la tecnología humana y no a la extraterrestre. Al menos, por ahora.
