La editorial Santillana se mantendrá de momento dentro del perímetro Grupo Prisa. Según ha informado la compañía de los Polanco a través de un hecho relevante, su consejo de administración ha rechazado este viernes las ofertas vinculantes que tenía por su negocio de la educación, que desde el pasado noviembre mueve en el mercado Goldman Sachs y que está valorado en 1.500 millones de euros.
"En relación con la eventual desinversión en el capital social de Grupo Santillana Educación
Global, S.L. que fue anunciada al mercado mediante el correspondiente hecho relevante el 16 de
noviembre de 2016, Prisa informa que en el día de hoy el Consejo de Administración ha
decidido rechazar las ofertas vinculantes recibidas", ha precisado la compañía en un escueto mensaje.
Del éxito de esta operación depende, en buena parte, que la editora de El País pueda afrontar el vencimiento de deuda al que tendrá que hacer frente a finales de 2018, de 956 millones de euros. Es decir, de aproximadamente el 65% de lo que debe a los bancos. Si no se produce ninguna novedad en las próximas semanas -como todo parece indicar-, Cebrián y su equipo comparecerán en la Junta General de Accionistas de finales de junio sin resolver esta situación.
Fuentes oficiales de la compañía han rechazado desvelar el número de ofertas que han rechazado y el importe de las mismas. Sin embargo, tal y como detalló este jueves 'El Confidencial', el grupo había recibido propuestas, por una parte, del fondo soberano Abu Dabi Investment Authority (ADIA) en alianza con el estadounidense Rhône Capital; y, por otra, de Carlyle. Ninguna de ellas era superior a los 1.200 millones de euros.
Cabe recordar que Prisa posee el 75% de los títulos de Santillana, mientras que el 25% restante está en manos de la firma de inversión estadounidense Victoria Capital Partners, que también ha expresado su intención de deshacerse de su participación en cuanto sea posible.
Esta editorial editorial le reportó a Prisa unos ingresos de 215,6 millones de euros durante los tres primeros meses del año (+28,1), en los que consiguió un resultado de explotación EBITDA de 81,6 millones (+56,2%).
La división de educación generó el 59% de la facturación del grupo durante este periodo, lo que permite hacerse una idea del impacto que generaría su venta.