“Es una plataforma tóxica que promueve el odio y la desinformación” es el argumento que han dado The Guardian y La Vanguardia para anunciar que abandonan Twitter. Cientos de usuarios, mayoritariamente de izquierdas, han anunciado que se van a Bluesky, el Twitter de marca blanca creado por Jack Dorsey cuando le vendió Twitter a Elon Musk.
Llevan razón, Twitter se ha convertido en un batiburrillo de porno, spam y bullying organizado. El algoritmo ha decidido que a todos nos interesan los tweets del jefe y los mete en nuestros timelines con calzador. De hecho, a Elon le habría salido más barato comprarse Protección Civil y mandarnos sus tweets en forma de alerta ciudadana, nadie le asesoró.
Hay que entender de dónde venimos. En el año 2020, los capos de las redes sociales habían cedido a las presiones políticas para que moderasen los contenidos racistas, machistas, negacionistas o violentos. Eligieron la moderación a la libertad de expresión. La situación se tornó tan ridícula que si un amigo te escribía una broma y le contestabas “Jajaja, te tengo que matar”, alguien que te tuviese inquina denunciaba tu tweet y el algoritmo te cerraba la cuenta por contenido violento.
Musk cambió eso por la anarquía absoluta. Ahora es Mad Max, hay tweets con películas completas y hasta partidos de fútbol en directo y pasan horas antes de que los cierren porque no hay una mínima moderación, despidió al 80% de la plantilla. Tampoco lo van a procesar por nada porque le ha ‘comprado’ la presidencia a Trump y este a cambio le ha dado un departamento para que adelgace el número de organizaciones estatales y de paso tenga menos legisladores regulando los intereses de sus empresas. El departamento, por cierto, se llama Department Of Goverment Efficiency (DOGE) que es el nombre de la criptomoneda meme que Musk apoya y cuya cotización se duplica cada vez que la cita mientras él especula. Tampoco hay legislación sobre manipular el mercado a base de tweets y memes.
Bluesky lleva varios meses funcionando y no es la primera alternativa que aparece a Twitter. De hecho, esto de que todo el mundo se vaya de Twitter pasa aproximadamente cada 6 meses y dura un día y medio. Esto ha pasado esta semana en la red social más tóxica del mundo.
¿En qué lugar te deja que te vayas de una red social porque hay "demasiada" libertad de expresión?
— Juanma del Álamo (@jmdelalamo) November 14, 2024
La izquierda va a acabar en un grupo de whatsapp.
— Philmore A. Mellows (@PhilAMellows) November 14, 2024
No es Twitter, es la sociedad que ha girado a la derecha. Y la izquierda debería preguntarse por qué
— Xavier Rius (@xrius007) November 15, 2024
— Susanna, con dos enes. (@LaFeaDelBaile) November 14, 2024
Antes de Musk, en twitter te cerraban la cuenta si:
— El Secretario de Eugenio (@ElSecreDeEuge) November 14, 2024
- Publicabas algo de Hunter Biden.
- Publicabas algo contra el loby LGTBI.
- Publicabas algo contra la inmigración ilegal.
- Publicabas la nacionalidad de terroristas y violadores.
- Eras crítico con las farmacéuticas.
Sigo.
Esto tiene que ser otro bulo de la ultra derecha.
— Pedro Baños Bajo (@geoestratego) November 14, 2024
Todos sabemos que las denuncias falsas no existen.
¿Verdad? pic.twitter.com/pC9gSI1Sqx
Estpy llorando de risa pic.twitter.com/doqtALIP2g
— La Caja de Pandora (@Cassandracass50) November 13, 2024
Estoy a lágrima viva con esto pic.twitter.com/Cr926ai6FD
— Wally (@Wally_F1) November 12, 2024
"El fascismo es como la pizza. Nació en Italia pero está en todas partes". Frase de uno de mis alumnos en la Universidad. Me ha encantado
— Mauricio Basterra (@MauricioBasterr) November 14, 2024
Por favor, máxima precaución hoy ♥️ pic.twitter.com/sNhen55rgu
— ??? ?? ?????? (@BarDePueblo1) November 13, 2024