Elecciones autonómicas 2023

Entrevista a Isabel Díaz Ayuso: "El 28M es un plebiscito entre Sánchez o España"

Entrevista a Isabel Díaz Ayuso: "El 28M es un plebiscito entre Sánchez o España"

Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 17 de octubre de 1978) afronta su tercera campaña electoral en apenas cuatro años, un tiempo en el que ha pasado de 'joven promesa', en las autonómicas de 2019, a una de las principales referentes del PP, y con claras aspiraciones de lograr la mayoría absoluta que en 2021 se quedó a cuatro escaños. La líder madrileña ve los comicios del 28M con "un plebiscito entre Sánchez o España" y reconoce abiertamente que su objetivo es alcanzar, o sobrepasar la barrera de los 69 escaños para tener plena libertad y no depender de Vox: "Prefiero que cada uno siga su camino".

Su relación con el partido dirigido por Santiago Abascal se ha tensado al final de la legislatura, pero la presidenta autonómica, pese a ello, apuesta por formar gobiernos de coalición con Vox en aquellos territorios donde, pese a no ganar las elecciones, dé la suma: "Lo que hace falta es ir revirtiendo las políticas del PSOE en todo el país". Sus cábalas, en todo caso, están en la formación de su futuro gobierno, donde no descarta la incorporación de independientes. Insiste, sobre los 'fichajes' procedentes de Ciudadanos, que los mejores ya se fueron con ella hace dos años y admite que no ha hablado con Begoña Villacís, cuyos últimos movimientos la tienen algo desconcertada: "Ha llegado un momento que me he perdido con lo que quiere, sinceramente".

La presidenta madrileña confirma, además, que recurrirá la Ley de Vivienda de Pedro Sánchez si invade competencias autonómicas, echa en cara al jefe del Ejecutivo que solo viajara a Doñana a amenazar a la Junta después de años "sin hacer nada", y también se 'moja' sobre el retorno del rey emérito: "Yo apuesto por lo que apueste el Rey Felipe VI. Y aún así, siempre diré que Don Juan Carlos es bienvenido en su país".

Pregunta: A cinco semanas de las elecciones, diferentes encuestas le sitúan a un diputado de la mayoría absoluta. ¿Maneja el partido datos similares?

R: Ahora mismo no hay un solo voto, queda un gran camino por delante y no estoy centrada en hacer encuestas ni en sus resultados, sino en lo que palpo en la calle, qué creo que es necesario hacer, cómo me imagino la Comunidad en los próximos años, y en qué debo presentar a los madrileños antes de las urnas para obtener nuevamente su confianza. Pienso así, y no pienso en encuestas.

P: Usted dijo que su único rival era Pedro Sánchez porque en Madrid no tenía rivales. ¿Sigue pensando lo mismo?

R: La frase no era del todo así. No es que no tenga rivales, porque no desprecio a la oposición. Tampoco utilizo los medios de la Comunidad de Madrid contra la oposición, como hace Sánchez conmigo. La semana pasada, la portavoz de su Gobierno arremetió en el Palacio de la Moncloa contra el Partido Popular en rueda de prensa y el presidente del Gobierno, desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, la Cámara de todos, contra un presidente autonómico. Luego, díganme, qué voy a hacer yo, que además tengo claro que Madrid está al servicio de España, que todas las comunidades autónomas deberíamos involucrarnos, inmiscuirnos en lo que ocurre en todo el territorio, porque todo está relacionado y más aún si somos la región capital.

P: Se lo preguntaba, en todo caso, porque entiendo que su objetivo es obtener la mayoría absoluta…

R: Sí, absolutamente. A ver, primero, no conozco a ningún político que no quiera una mayoría absoluta para sí. Y en segundo lugar, se está demostrando que las coaliciones no suelen funcionar. En mi caso, tengo un gobierno pequeño, austero, de nueve consejeros, que permite que estén todos perfectamente relacionados, porque lo que ocurre en Sanidad tiene que ver con Medio Ambiente, Medio Ambiente con Economía… Y así se retroalimentan unos y otros. Cuando se hace la política de manera estanca es un fracaso. Y en las coaliciones tenemos múltiples ejemplos. Ahí, los gobiernos no suelen funcionar igual. Tenemos un Gobierno de 22 ministerios que entre ellos se matan, literalmente, y donde, por ejemplo, Ciencia, investigación y Universidad están divididos. Es imposible, ingobernable, lo que está sucediendo en Moncloa.

P: ¿Consideraría entonces un mal resultado no alcanzar la mayoría absoluta? ¿Se puede gobernar si no se logra?

R: Evidentemente, no es lo peor que pueda ocurrir, no se acaba el mundo. Pero desde luego mi ilusión y mi propósito es obtenerla para ahorrar para todos los madrileños bajo un criterio claro y tener libertad para hacer políticas que ahora mismo se me están paralizando constantemente desde la Asamblea de Madrid.

P: ¿Se ha sentido defraudada por Vox?

R: No es una cuestión de sentirme defraudada porque no esperaba nada tampoco. Sobre todo, me ha sorprendido que no hayan sabido medir. Ellos necesitan estar ahora contra la Comunidad de Madrid y contra lo que estamos haciendo, sin medir y sin darse cuenta de que los perjudicados son los propios ciudadanos que se quedan sin una medida fiscal que quería paliar los efectos del Impuesto de Patrimonio contra Madrid, sin unos presupuestos que eran fundamentales para muchas partidas en Madrid, y ven cómo tienen bloqueados los desarrollos urbanísticos que están disparando el precio de la vivienda, un proyecto de ciberseguridad, una ley de economía circular… Son muchas cosas que van contra la prosperidad de Madrid en un momento tan delicado para España. Es incomprensible. Y yo por eso prefiero que cada uno siga su camino.

P: Vox reconoce tanto en público como en privado que consideran un error no haberle exigido entrar en su gobierno. ¿Teme que pongan esa condición o eleven el nivel de exigencia después de las elecciones si usted no alcanza los 69 escaños?

R: Yo ahora tengo más votos que toda la izquierda junta. Estoy a cuatro escaños de la mayoría absoluta. No hago ni más ni menos que lo que los madrileños han querido que haga a través de su voluntad expresada en las urnas, que es gobernar en libertad y haciendo de Madrid una región próspera y libre.

P: Parece evidente que descarta una coalición con Vox en Madrid, pero lo cierto es que esa posibilidad sí se abre en otras comunidades autónomas. Hace unos meses, cuando Feijóo propuso a Sánchez un pacto para que gobernara la lista más votada, usted afirmó que no veía mal que se pudiera gobernar sin ser los más votados. ¿Apuesta por gobiernos de coalición con Vox en territorios donde dé la suma sin ganar en las urnas, como puede pasar en Castilla-La Mancha?

R: Sin ninguna duda. Lo que hace falta es ir revirtiendo las políticas del PSOE en todo el país. España necesita un cambio de rumbo y el proyecto de ruptura de Sánchez con España debe dejar de tener terminales en todo el país. Sin ninguna duda es necesario, pero siempre sería mejor, evidentemente, que lo hiciera el PP en solitario, como lo querría cualquier partido para sí mismo.

España necesita un cambio de rumbo y el proyecto de ruptura de Sánchez con España debe dejar de tener terminales en todo el país

P: ¿Va a llevar al TC la nueva ley de vivienda de Pedro Sánchez?

Se recurrirá la Ley de la Vivienda, desde luego, si se entromete en competencias autonómicas y, sobre todo, si se sabe que va a provocar un grave perjuicio al precio de la misma. En los municipios y en las regiones donde se ha intervenido la vivienda siempre ha ocurrido lo mismo, se disparan los precios. Pero es que, además, la vivienda es la propiedad de los ciudadanos y el Gobierno no tiene el derecho a ocuparla ni a intervenirla. Lo único que va a conseguir es que nadie quiera poner su vivienda en alquiler, que se disparen los precios, y que, por lo tanto, el problema vaya a más.

Es todo lo contrario a lo que queremos aplicar nosotros. En la Comunidad de Madrid, a pesar de tener tantas trabas y tantos obstáculos, vamos a poder presentar una legislatura de la vivienda. Es más: ha sido empezar a decir que iba a ser la legislatura de la vivienda en Madrid y Sánchez se ha sacado de la manga una serie de propuestas que son imposibles de cumplir y sobre todo una tomadura de pelo como estamos viendo.

P: ¿Cuáles son sus propuestas en esta materia?

Nosotros queremos aumentar los desarrollos urbanísticos que ya estaban pensados y planificados, con más oferta y planes para ayudar, y que ya estamos poniendo en marcha, para que los jóvenes tengan la ayuda a la hora de ser avalados para acceder a una vivienda: el Plan Alquila Joven, con facilidades para el mismo; y el Plan VIVE, que ha encontrado todas las dificultades, pero ahí está ya la construcción, en 12 municipios de Madrid, de viviendas de primerísima calidad, con los mejores arquitectos, con todos los requisitos de eficiencia energética para que las facturas de la gente sean mucho más económicas. Son además viviendas con sus garajes, sus trasteros de gran calidad, y esto también es una de las muchas cosas que estamos haciendo. También, incentivar a los ciudadanos para que pongan sus viviendas en alquiler, hoy que están vacías y que a lo mejor necesitan ser reformadas. Es una política de choque enorme, hemos sentado las bases, y por eso venía diciendo estos días que esta va a ser la legislatura de la vivienda.

P: ¿Tiene ya cerrado su futuro Consejo de Gobierno? ¿Va a mantener el mismo número de consejeros?

R: Todavía no lo he cerrado, pero desde luego me gustan los gobiernos pequeños. Se han demostrado mucho más eficaces para que todos los consejeros tengan visión global del gobierno y entiendan que la decisión de uno afecta a todos los demás. Y hoy, el haber tenido un gobierno tan pequeño, hace que tenga un equipo de nueve consejeros buenísimos que saben de todos los temas y que tienen amplia experiencia.

P: Ha dicho estos días que está haciendo un 'casting' para su nuevo gobierno. ¿Podría dar la sorpresa e incorporar a algún independiente?

R: No lo descarto. Lo que tengo claro es que no hago equipos dependiendo de la gente con la que cuento, sino preguntándome qué necesidades hay, qué retos tengo, y después busco a los mejores. Y, entre los mejores, lo que no hay son amigos, sino los mejores.

P: ¿Y va a haber muchos cambios respecto al actual gobierno?

R: Bueno, estamos renovando. Estoy renovando el partido y he renovado profundamente también las listas. Va a haber renovación porque parte de mis consejeros se van con el alcalde a trabajar en el ayuntamiento de la capital de España. Y ahora es el momento también, después de cuatro años aprendiendo profundamente en la Comunidad, y después de todo lo vivido, de conocer mejor qué viceconsejeros, directores, expertos, gente nueva, serían los mejores. Ahí es cuando podré decidir con exactitud cuál va a ser el gobierno. Y espero que sea, aunque va a ser difícil, todavía mejor que el que tenemos.

P: Ha citado ese paso de Carlos Izquierdo y David Pérez de su gobierno al Ayuntamiento. Una decisión, unida a otras designaciones como la de Ana Camins a Majadahonda, que se han interpretado como 'castigos' por su afinidad a Pablo Casado. ¿Qué tiene que responder a esas acusaciones?

R: Bueno, yo entiendo que cuando los partidos gobernamos, siempre se nos exige más y todo lo que consigues parece poco. Pero que me digan a mí que ser concejal del Ayuntamiento que representa la capital de España es poco, es casi ofensivo. Ser simplemente un vocal vecino, ser director general, ser viceconsejero y no digamos consejero o ser concejal de un ayuntamiento es un absoluto privilegio.

P: Al final, el fichaje de cargos procedentes de Ciudadanos ha sido mínimo. ¿Se mantiene en que lo mejor de Ciudadanos ya lo había fichado usted?

R: Es que es cierto que hace ya unos años, políticos que provenían de Ciudadanos y que eran excelentes, dieron un paso con nosotros y hoy están en el gobierno de la Comunidad de Madrid, en distintos municipios, y en la Asamblea. Eso no quita para que en otros ayuntamientos haya miembros de Ciudadanos que hoy se sienten más próximos al Partido Popular y que sigan con nosotros.

P: En todo caso, antes de confirmarse las listas, usted afirmó que el partido estaba abierto a incorporaciones, pero también rechazó a Begoña Villacís. ¿Por qué?

R: No es una cuestión de rechazo, porque ni siquiera ella y yo hemos hablado nunca de esto. Solamente sé que lo que no se puede hacer, cuando un partido se está desmembrando, es ir a ese partido a destrozarlo. No me gusta hacer esos fichajes de última hora contra otros partidos aprovechando su debilidad. De hecho, a la mayoría de las personas que he incorporado, lo he hecho porque ya hacía mucho que se habían distanciado de Ciudadanos o después de las propias elecciones. Pero yo creo que el votante tiene que decir qué quiere que sea de Ciudadanos, y después ver. Es una decisión que ni siquiera hemos hablado entre las dos. Pero por lo que ella dice, quiere estar en su partido. No sé: ha llegado un momento que me he perdido con lo que quiere, sinceramente.

P: En la última Junta Directiva Nacional del PP, Feijóo afirmó que no se escondería en los líderes regionales si los resultados eran malos. ¿Supone un cambio con respecto a 2019?

R: Yo creo que él, dentro de la profunda honestidad con la que siempre habla, piensa que si a alguien le va peor, él también quiere acompañar a la marca. No sé, creo que no va a suceder algo así. Yo estoy convencida de que el 28 de mayo va a haber mucho cambio en positivo a favor del Partido Popular por todo lo que estamos viviendo. Es que, en esta última semana, no ha habido un día que no haya alguna noticia que en una situación normal nos hubiera parecido un auténtico escándalo. Pero es que nos hemos acostumbrado a todo: a deudas millonarias, a un Gobierno donde se matan entre ellos; a informes internos de la Guardia Civil que ahora empieza a acotar el funcionamiento de los TEDAX en según qué comunidades autónomas; familias que están absolutamente alejadas del Estado de Derecho; leyes como la del 'solo sí es sí' por la que no se responsabiliza nadie, y cuando llega la hora de cambiarla, Sánchez, con esa poca hombría, ni siquiera ha sido capaz de ir al Congreso de los Diputados a rectificar un error del que él se puso a la cabeza… Todo lo que pasa es tan desastroso que yo agradezco a Feijóo su humildad, pero nada desearía más que esté equivocado y que la tendencia sea tan sumamente positiva que por supuesto que también la emplee él para el cambio que tiene que producirse en diciembre.

P: ¿Cree que el 28M va a ser el principio del fin de Sánchez?

R: Hace ya tiempo que Sánchez tiene pocas opciones de seguir gobernando porque creo que ha despreciado y ha minusvalorado a España durante todo este tiempo, pensando que cualquier barbaridad o escándalo se tapaba al día siguiente con otro escándalo y que él podía comprar la voluntad de los ciudadanos con los 'cheque-votos', que veo que no se baja de ellos porque sigue trabajando en ese sentido. España está viviendo una profunda transformación ideológica que nadie ha pedido, en manos de gente con la que se supone que nunca iba a pactar, empobreciendo al campo, dejándolo morir; sin respetar a las familias, que cada vez están más solas; sin atender a los problemas auténticos de despoblación, de falta de niños… Creo que la empresa no aguanta más, los autónomos ya no pueden seguir pagando a un Gobierno que solo dilapida el dinero de todos para sus anuncios mientras dejamos una deuda billonaria a las nuevas generaciones, mientras se reescribe el pasado, se colocan a afines en todas las instituciones, y se va desmembrando todo lo que nos hemos dado durante todos estos años.

Hace ya tiempo que Sánchez tiene pocas opciones de seguir gobernando porque creo que ha despreciado y ha minusvalorado a España durante todo este tiempo

Creo que el cambio es a diario, no solo un día, aunque es cierto que el 28 de mayo, todo esto que describo, y que es como la vida misma, va a tener una contestación en las urnas, porque nadie pidió esto, y, sin embargo, no se afrontan todos los problemas que sí pasan. Creo que hace mucho que ha comenzado este cambio, pero se va a plasmar en las urnas. Esto ya se ha convertido en un plebiscito entre Sánchez o España, transformando el país como nadie le ha pedido, legislando a gran velocidad sin tener una mayoría mínima para hacer algo así, yendo a Doñana con su Falcon para dar lecciones de medioambiente a los demás. En fin, es todo un despropósito. El 28 de mayo se va a ver ese gran descontento, desde luego. Y es el punto y seguido de algo que creo que, sin duda, tiene un fin ya escrito en diciembre.

P: ¿Al PP le valdría con mantener Madrid y Murcia y recuperar el gobierno de La Rioja? De no conseguir nada más, ¿serían unos malos resultados?

R: Yo creo que hay que ver qué se tiene en España. Cada voto que se ha obtenido en las municipales y autonómicas es una gran radiografía, donde no se puede poner ya la expectativa previamente, porque es subjetivo. ¿Y si el PP saca muchos más votos que el PSOE? ¿Eso es un fracaso? Pues no. Los "¿y si…?" son subjetivos. Lo que está claro, estoy convencida, es que muchos españoles no quieren esto y la gran parte de los socialistas históricos tampoco, porque siempre se entendió que una persona de izquierdas que ha votado al PSOE quería un reparto de riqueza, quería un mundo más justo y que se tuviera especial sensibilidad con personas que tienen problemas extraordinarios y se quedan atrás. Pero yo también quiero algo así. A mí no me gusta el mensaje de "habértelo ganado" o "esto es mío y yo a lo mío"… A mí me gusta un país popular, de gente de todas las edades y generaciones, y todos preocupados de los temas de todos. Pero creo que no hay que señalar al que le va bien, sino ayudar con políticas liberales y flexibles a que nadie se quede atrás. Y creo que hoy esa izquierda se ha hundido. No está en eso. Esa izquierda está en decir qué comemos, qué relaciones tenemos, cómo vivimos… Todo prohibido, todo reescrito, el pasado, el futuro. El pasado ya está cambiado a través de la Ley de Memoria Histórica, que es una ignominia. Y el futuro ya está escrito, en el momento en el que las nuevas generaciones heredarán 1 billón y medio de deuda. Parece que es una espiral de la que no se puede salir. Y creo que España está muy por encima de todo eso.

P: El otro día habló del 'Francomodín'. Quería preguntarle su opinión sobre la exhumación de Primo de Rivera del Valle de los Caidos.

R: Bueno, Primo de Rivera dejó escrito que quería ser enterrado en un cementerio religioso, no civil. Hasta ahí, bien. El problema es qué pretende el Gobierno, que coge el testigo con Zapatero y no ha dejado desde entonces de reabrir heridas. Los verdaderos protagonistas de la Guerra Civil querían perdón y concordia. Y después, varias generaciones más tarde, los que no lo han vivido ni de lejos, lo reabren. Ya lo hizo Zapatero, el primer precursor de esta herida abierta nuevamente, con la que pretenden reescribir no sólo el pasado, sino borrar la Transición. Por eso Bildu está en el medio de todo y le gusta. Y también los independentistas: los que odian España, están siempre en el medio firmando todas estas sentencias. Esa España de unos contra otros no era lo que quería la inmensa mayoría de los españoles que fueron forzados a ir a los bandos y al campo de batalla. La gente no estaba en eso. Fue un fracaso que es imperdonable volver a abrir hoy. Y se intenta constantemente. Empezó la gran obra Zapatero y Sánchez ha ido muchísimo más lejos.

P: La exhumación coincide con el inicio de la precampaña. Hace dos años, la campaña quedó marcada por los envíos de sobres con balas a miembros del Gobierno. ¿Espera 'sorpresas' de ese tipo?

R: Según le vaya yendo mal al PSOE, desde luego. Porque son una maquinaria de propaganda y agitación como no he visto nunca.

Yo apuesto por lo que apueste el Rey Felipe VI. Y aún así, siempre diré que Don Juan Carlos es bienvenido en su país.

P: Ha citado el viaje de Sánchez a Doñana. ¿Qué piensa de esta polémica por el proyecto de la Junta?

R: El presidente del Gobierno, que la única obra pública que ha hecho en Doñana ha sido en su palacio de vacaciones en estos años, tenía un plan aprobado desde el 2018 sobre el que no ha hecho nada y durante más de 40 años la Junta de Andalucía tampoco. Al menos, Juanma Moreno piensa en cómo evitar la pérdida masiva de empleos y en el campo de Huelva. No estaría de más que Sánchez, en lugar de ir en plan abusón y, como siempre, amenazando a Andalucía, tuviera a bien hablar con con los dueños de los regadíos, con los agricultores, con la Junta y, entre todos, pensar algún plan.

P: Esta semana, el rey Emérito ha vuelto a España a pasar unos días en Sanxenxo, y ha sido duramente criticado por diferentes partidos de izquierda. ¿Apuesta usted por el regreso de Juan Carlos I a España? ¿Le gustaría que viviera en Madrid?

R: Yo apuesto por lo que apueste el Rey Felipe VI. Y aún así, siempre diré que Don Juan Carlos es bienvenido en su país.

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