Tres de los cuatro incendios que desde el jueves al mediodía azotan varios municipios del Pirineo de Lleida continúan activos, en concreto el de Gerri de la Sal, Pont de Suert y Calbinyà, que han arrasado más de 870 hectáreas forestales y obligado a desalojar a 200 vecinos en algunas masías y núcleos urbanos.
Un centenar de vehículos y más de 250 efectivos de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña han trabajado toda la noche en las tareas de extinción, y está previsto que los medios aéreos se añadan este viernes a la operación si mejoran las condiciones meteorológicas después de que el jueves no pudieran intervenir por las fuertes rachas de viento. Pese a que los incendios continúan activos, no ha aumentado prácticamente el perímetro de la superficie quemada y muchos de los evacuados han podido volver a dormir a casa con la excepción de unas 20 personas.
En Gerri de la Sal han ardido dos granjas y continúa cortado un tramo de 15 kilómetros de la carretera N-260, y otro de los incendios que más preocupan es el de Pont de Suert, en Viu de Llevata, porque es un lugar "difícil" donde el viento es muy fuerte. Al margen de las consecuencias que están provocando estos incendios, de momento no ha habido ninguna afectación personal.
Incendio en Ribagorza
Los bomberos trabajan en otro incendio en la Ribagorza (Huesca), donde se han desalojado una quincena de pueblos y en el que, además de unos 300 efectivos, el ejército se ha desplazado para participar en las tareas de extinción. Respecto al incendio de Montanisell, en Coll de Nargó, está en fase de control aunque aún no está apagado en su totalidad.
La Dirercción General de Protección Civil de Cataluña mantiene activada la fase de emergencia del Plan especial de emergencias por incendios forestales (Infocat).
