El bocadillo es uno de los formatos culinarios más populares, versátiles y socorridos de la gastronomía (como la hamburguesa). No sólo en el día a día, también en ámbitos más sofisticados, donde este humilde y sencillo bocado ha conseguido un status desde el que mira a los ojos sin complejos a la alta cocina. 

Su principio no puede ser más sencillo: una bebida de origen agrario,  fermentada,  de baja graduación alcohólica y sin embargo, la milenaria cerveza parece no envejecer jamás. No se trata de una apología, sino de un repaso a una bebida que a la vez que posee múltiples nutrientes como fibra soluble y  vitaminas del grupo B -entre las que destaca el ácido fólico-. Es además un complemento esencial de ciertas actividades: el fútbol, el aperitivo, los reencuentros o las tertulias.