Que el Carnaval es tiempo de transgresión es algo sabido, aunque en estos tiempos desnortados y con la brújula de lo ético desmagnetizada nadie sepa en que consiste eso de transgredir. Más transgrede el gobierno, podrían decir muchos. Pero una cosa es

En los días previos a la cuaresma cristiana, el mundo se viste de color para festejar el carnaval, heredero de ritos paganos ancestrales y de la lucha del bien contra el mal, un ritual que se desarrolla con peculiaridades distintas en cada lugar y que va más allá de los desfiles de música y disfraces.