Inveravante, el holding controlado por el empresario gallego Manuel Jove, ha culminado su salida del negocio petrolero en el que entró hace algo más de seis años y lo ha hecho a lo grande, multiplicando por más de siete la inversión que llevó a cabo con la compra de la colombiana Vetra, con unas plusvalías de algo más de 400 millones de euros. El remate final de la operación ha sido la venta de los activos mexicanos de la compañía a Cobra, filial de ACS.