Ante las constantes divisiones de la coalición, el mandatario se ha visto obligado a pedir la confianza en el Parlamento, una votación en la que los parlamentarios tendrán que decidir si finalmente Berlusconi permanece en el Ejecutivo o tiene que dimitir por falta de apoyos en las Cámaras.'Il Cavaliere' ha reconocido que el informe de presupuestos es un "voto político" y ha afirmado que fue "un incidente parlamentario" que produjo "una situación anómala".