La búsqueda de empleo se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de los más jóvenes. La Generación Z es la generación más joven y la última en incorporarse hasta ahora al mundo laboral, pero a pesar de poner empeño e intentar por todos los medios hacerse con un hueco en estos ámbitos, en muchas ocasiones no lo consiguen. Los reclutadores hablan de un problema cada vez más extendido entre estos candidatos a los distintos puestos de trabajo, que hace que muchas veces sean descartados de los procesos de selección.
A pesar de estar hiperconectados y mantener el teléfono móvil siempre cerca, la Generación Z hace un uso diferente del smartphone. La tradicionales llamadas han dado pasa a la inmediatez, la proliferación del uso de las redes sociales y del envío de mensajes instantáneos en aplicaciones como WhatsApp, y este es precisamente el problema: los más jóvenes no cogen el teléfono, no responen llamadas, y pierden oportunidades laborales por este motivo. Los expertos ya ponen un nombre a este nuevo temor, 'telefonofobia', que según algunos estudios afecta no solo a la Generación Z, sino también a más del 80% de los millennials.
Generación Z y la telefonofobia
Detrás del miedo a coger el teléfono hay, según los expertos, motivos y temores mucho más profundos. Los jóvenes que tratan de evitar esta práctica suelen tener miedo al rechazo, al juicio, o simples inseguridades. Temer manejar mal una conversación, ponerse nerviosos o pensar que no tienen los recursos suficientes y el tiempo para reaccionar del que sí disponen al hablar por mensaje son algunos de los problemas que hay detrás de este tipo de conductas.
Asimismo, la inteligencia emocional en este aspecto juega un papel fundamental. Saber controlar estas emociones, entender que son inseguridades propias a trabajar, y que el interlocutor no tiene ningún problema o impone ningún tipo de presión sobre ellos es vital para superar la telefonofobia, además de acudir a terapia y obtener ayuda de profesionales. De esta manera, los psicólogos apuntan a trabajar en la autoestima y mejora del concepto de uno mismo para enfrentar el miedo, además de aprender a manejar situaciones impredecibles y la incertidumbre con mayor soltura.
Problemas en los procesos de selección
Los reclutadores ponen el foco en este problema y hacen hincapié en la importancia de responder a las llamadas al entrar en un proceso de selección y aspirar a obtener un puesto de trabajo. Así, afirman que la Generación Z evita coger el teléfono, y en muchas ocasiones espera a que la llamada concluya para poder comprobar en Internet la procedencia del número e identificarlo antes de ponerse en contacto. Así, los profesionales buscan otras formas de contactar, como escribir antes por WhatsApp y presentarse para poder concertar una llamada o entrevista telefónica.
