La tarde de tuiteos fue corta pero contundente. Álvaro Pombo, que había puesto en aviso a su audiencia de que eso de los 140 caracteres no se le daba muy bien, igual arrasó. Para no tener práctica -según él- en las redes sociales, el académico y Premio Planeta obtuvo total aclamación gracias a sus tuits incendiarios y provocadores contra los sindicatos.
Con respecto a la medida anunciada la semana pasada por los representantes de los trabajadores de convocar a una huega general para el próximo 29 de marzo, Pombo se refirió la misma como una medida "absurda".
Desacreditó los argumentos empleados por los agentes sociales ya que, según el escritor, hay que "dar tiempo a la reforma laboral" . Pombo contestó a las frases pronunciadas por los líderes sindicales, entre ellos Cándido Méndez durante su discurso derl domingo, cuando se refería a la reforma como inútil, ineficaz e injusta. Al respecto, Pombo dijo: "¿Inútil, ineficaz, injusta? Vosotros! os conocí en 1978 y sois inútiles @ugt @ccoo ineficaces"
Se permitió el autor de El héroe de las mansardas de Mansard explayarse algo más en su experiencia de juventud, cuando trabajó en el entonces Hispano Americano, para señalar lo que, a su juicio, es la "ineficacia" de los representantes sindicales: " En 1978, en el Banco Hispanoamericano los sindicatos eran falsos. En 2012 son falsos. Deben ser transformados en agencias eficaces del trabajo".
Tras esas afirmaciones, retuiteadas en repetidas ocasiones por sus seguidores, siguerion expresiones del tipo: "Los sindicatos actuales son sindicatos franquistas, sindicatos verticales, lo que tanto critican" y "¿Por qué los sindicatos no se han planteado nunca una huelga a la japonesa?"
Con respecto al tema de la reforma laboral, sobre la que fue interrogado por sus seguidores, comentó: "Demos tiempo a la reforma y si no funciona, protestaremos". Incluso, colocó como ejemplo experiecias europeas similares: "La reforma no es injusta y ni asesina.Francia,Alemania y cualquier país puntero tiene una similar.El tiempo lo dirá"
Finalmente, el escritor llamó no asistir a la huelga el 29 de marzo: "Nadie irá a la huelga. Todos al curro" y, en su acostumbrado e incisivo humor negro, llamó a la creación de una "Ley de huelga".
