La dieta keto es, sin duda, uno de los planes para adelgazar más populares. Y no solo porque famosos como Kim Kardashian o Gwyneth Paltrow se hayan declarado seguidoras de ella, además, es una de las más buscadas en Internet y una de las más seguidas y mencionadas en redes sociales. Así, desde hace años, este régimen, también conocido como dieta cetogénica, triunfa al mismo nivel que otras tan famosas como la dieta de la alcachofa, la dieta del metabolismo acelerado o la dieta Scarsdale.
¿Qué es la dieta keto?
Popularmente conocida como dieta keto, su nombre es la adaptación de ‘ketogenic diet’, es decir, dieta cetogénica. La base de este plan es la restricción de la ingesta de carbohidratos en favor de alimentos ricos en proteínas y grasas buenas. Así, el objetivo es llevar al cuerpo a la cetosis, “un estado metabólico en el que entra nuestro cuerpo cuando lo obligamos a utilizar las grasas como principal fuente de energía”, en lugar de los hidratos de carbono que sirven de ‘combustible’ en condiciones normales, tal y como apuntan desde Sanitas.
Los carbohidratos son la principal fuente de energía del organismo que recurre a la glucosa aportada para funcionar. Cuando los niveles de esta son bajos, busca el combustible necesario en las reservas acumuladas que, una vez acabadas, recurre a las grasas para usarlas como energía.
Así, este tipo de dieta cetogénica, utilizada en determinados ámbitos deportivos o recomendada por nutricionistas para casos específicos, se ha hecho muy popular como una eficaz manera de adelgazar. Para ello se apoya en tres puntos:
- Se recurre a la grasa acumulada para producir energía.
- Limita el consumo de hidratos de carbono, por lo que impide que se concentre en forma de grasa, una de las causas del sobrepeso.
- Este tipo de alimentación, basado en proteínas y grasas saludables, crea sensación saciedad y reduce el apetito.
Alimentos keto: qué podemos comer y qué no en una dieta cetogénica
Tal y como comentábamos, la dieta keto limita el consumo de hidratos de carbono, que quedarían limitados a tan solo un 5-10 por ciento del aporte de calorías diario. Así, los alimentos no permitidos son aquellos con un alto aporte de carbohidratos. Alimentos como cereales y derivados; las legumbres; gran parte de las frutas como el plátano, las uvas o las manzanas, hortalizas y verduras como la patata, el boniato o la zanahoria; alimentos ricos en azúcares y, por supuesto, las bebidas alcohólicas.
Entre los alimentos permitidos, también llamados alimentos keto, ricos en grasas saludables y proteínas, encontramos pescados y mariscos como el salmón, el atún o la caballa; huevos; vegetales como brócoli, acelgas, espinacas o pepino; carnes de pollo, cerdo, ternera o pavo; frutos secos como las nueves o las almendras; lácteos sin azúcares añadidos; frutas como el aguacate, las fresas, los arándanos o el tomate; entre las bebidas, el agua, el té y las infusiones; cacao sin azúcar; y aceites vegetales, semillas como lino, calabaza, chía o amapola.
Contraindicaciones y aspectos a tener en cuenta de la dieta keto
Considerada por muchos como uno de los planes más sanos para adelgazar, los expertos advierten que aunque la dieta keto no es una de las siempre criticadas dietas exprés, tampoco hay que tomarla como la panacea ni realizarla sin ningún tipo de precaución o control.
Así, y aunque son muchos los que hacen de este plan de alimentación la base de su dieta diaria, los especialistas advierten que no es aconsejable mantenerla a largo plazo. Además, señalan que la dieta cetogénica no es apta ni recomendable para todo el mundo. Por ejemplo, en casos de alguna enfermedad metabólica, personas con diabetes o con problemas de riñón, hígado o páncreas, este tipo de dieta está desaconsejada.