El Atlético de Madrid recarga pilas ante un 2017 trascendental a todos los niveles. El castigo impuesto por a FIFA impide al club rojiblanco realizar contrataciones en el inminente mercado de invierno, pero aún así los responsables colchoneros tienen previsto fichar. ¿De qué manera? La respuesta se encuentra en las renovaciones, ampliaciones y mejoras de contrato así como en la posible recuperación de cesiones para paliar el obligado cierre de la ventana invernal.
En el plan establecido por la dirección deportiva encabezada por Miguel Ángel Gil Marín emerge un nombre por encima de cualquiera: Diego Pablo Simeone. Su continuidad es asunto capital, de ahí que el club se haya propuesto firmar con el entrenador un nuevo contrato (hasta 2023) que prolongue en el tiempo la 'era Simeone' en el banquillo tal y como informamos días atrás.
Todo pasa por el Cholo. Las dudas sobre su futuro y las intencionadas especulaciones respecto al posible incumplimiento del contrato que redujo de 2020 a 2018 están fuera de lugar. Más aún después de las últimas comparecencias del técnico argentino en diferentes medios de comunicación donde ha introducido un mensaje mucho más diáfano.
Primero confirmó en rueda de prensa que su idea es estar en la temporada histórica del cambio de estadio, pero ha reforzado este mensaje con dos cuestiones retóricas plenas de intencionalidad y realizadas casi a renglón seguido: "¿Por qué no voy a renovar?" (beIN SPORTS) y "¿por qué no seguir ligado a un lugar donde quiero, estoy bien, me exigen, donde encontré mi lugar en el mundo?" (Diario Marca).
Estas reflexiones masticadas por Simeone llevan una carga de profundidad que han serenado a una afición confundida por su mensaje en Milán tras la final de Champions. El curso y los resultados de Liga nublaron más si cabe el horizonte; la reacción del grupo que tanto elogia el Cholo arropando a su líder y el posicionamiento continuista del entrenador dibujan un escenario afín al crecimiento del Atlético de Madrid en la antesala de un año definitivo para su configuración futura.
La sanción de la FIFA
En este plan diseñado por el Atleti ante la ventana de invierno cerrada por FIFA aparecen varios nombres. Uno de ellos es el de Alesio Cerci, fichado en 2014 y sin sitio para el Cholo desde entonces. Tras deambular por el Calcio en calidad de cedido (Milán y Genoa) ha regresado a su club donde reapareció en el choque de Copa ante el Guijuelo después de superar una larga lesión.
Los elogios del cuerpo técnico por su trabajo y la imposibilidad de fichar abre otra opción a la entidad madrileña para el extremo: ampliar su contrato que expira en 2017 para una posterior venta en mejor posición mientras se revaloriza con los minutos que Simeone, ahora sí, estaría dispuesto a concederle. Cerci tiene ofertas de Lazio, Genoa y Bolonia aunque el panorama podría cambiar con esta nueva posibilidad para el internacional 'azzurro'.
La otra vía a la que puede recurrir el Atleti no es otra que recuperar a futbolistas cedidos con el fin de reforzarse ante el tramo decisivo de la temporada. El argentino Vietto, a préstamo en el Sevilla donde ha recuperado la magia y el gol que le llevaron a fichar por el club rojiblanco, es otra de las alternativas que maneja Gil Marín para aportar más poder ofensivo a un equipo donde Griezmann, Gameiro y Torres suman poca artillería. Como quiera que el Sevilla piensa fichar otro delantero (Bacca, Tévez...) las posibilidades para Vietto se reducirían, de ahí que esta opción se maneje en las oficinas del Vicente Calderón.
Algo parecido sucede con Theo Hernández, el lateral zurdo hermano de Lucas cedido en el Alavés. El Cholo ha tenido que recurrir a Lucas con la lesión de Filipe Luis, pero la versatilidad del defensa hispano-francés le abre hueco como central junto a Godín, Savic y Giménez. Es en esta demarcación donde podría haber baile porque han llegado ofertas por el montenegrino y el joven uruguayo que podrían modificar el escenario. El gran inicio de temporada de Theo en Vitoria no ha pasado desapercibido ni al Cholo ni a la dirección deportiva colchonera, por lo que llegado el caso es otro de los jugadores factibles de ser repescados.
Bien distinto es el caso de Thomas, el mediocampista ghanés, inédito desde el arranque aunque con mayor presencia y minutos a medida que concluye el año. Su participación en la Copa de África deja al Cholo sin su concurso durante casi un mes y existen opciones de buscar una salida para lograr la compleja continuidad en las filas colchoneras. No es descabellado que el bravo futbolista cambiara de camiseta aunque todo se analizará antes del exigente arranque de 2017.
Asimismo, el Atlético de Madrid trabaja desde hace tiempo en las mejoras de contrato (Godín) y ampliaciones de los mismos (Koke) en algunos casos, lo que propiciaría buenas noticias en la configuración del proyecto futuro donde Simeone manejaría las riendas de un grupo con los pesos pesados atados y bien atados.