Dicen que el Camino de Santiago Francés es el itinerario jacobeo con mayor tradición histórica y el más reconocido internacionalmente hasta el punto de decir que esta ruta es el Camino por excelencia. La primera mención y descripción de esta ruta se dio en el año 1135 en el Codex Calixtinus, un libro fundamental jacobeo escrito por el clérigo francés Aymeric Picaud en cuyo Libro V creó una auténtica guía medieval de peregrinación a Santiago desde tierras galas informando detalladamente sobre todos y cada uno de los santuarios de la ruta, la hospitalidad, las gentes, la comida, las fuentes o las costumbres locales, entre otras.
La historia del Camino de Santiago Francés
El Camino de Santiago Francés puede considerarse que empieza, o bien en Saint Jean Pied de Port, una pequeña localidad del País Vasco francés, o en Roncesvalles, un pequeño pero precioso pueblo del Pirineo navarro. Este recorrido se dice que es el Camino más conocido y concurrido de todos los Caminos de Santiago por contar con un 85% más de peregrinos que el resto de las rutas (el Camino de Santiago Inglés, Norte o Primitivo, así como todas las entradas a Santiago de Compostela delimitadas oficialmente por la Xunta de Galicia). Además, el origen del Camino de Santiago Francés debe a que tres de las cuatro principales vías históricas de peregrinación que provienen del interior de Europa confluyen en la pequeña villa de Ostabat, a pocos kilómetros de Saint Jean Pied de Port.
© Camino Francés
La popularidad y la confluencia del Camino de Santiago Francés se debe a las diferentes rutas que entran por el país vecino: París—Tours, Vézelay—Limoges, Le Puy—Conques (las tres entran en España por Roncesvalles, en Navarra), además de Arles—Toulouse, que entra por el puerto de Somport y continúa hasta Jaca, en tierras de Aragón hasta el pueblo de Puente la Reina (Navarra). Desde allí, el Camino de Santiago Francés mantiene un único itinerario que atraviesa numerosas localidades y ciudades del norte de España que merecen una visita.
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Peculiaridades del Camino de Santiago Francés
El Camino de Santiago Francés, igual que el resto de rutas, ha configurado a lo largo de su paso los diferentes pueblos y localidades que acogen el recorrido. Estella, Logroño, Santo Domingo de la Calzada, Burgos, Castrojeriz, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada o Villafranca del Bierzo son solo algunos de los puntos claves de este recorrido que pasa por una media de 141 poblaciones —entre grandes y pequeñas— de toda España, por no hablar del interés histórico y cultural con el que cuentan cada una de estas paradas.
A lo largo del recorrido, de casi 800 km, el Camino de Santiago Francés cruza, en territorio español, cuatro comunidades autónomas y siete provincias: Navarra, La Rioja, Castilla y León (adentrándose en Burgos, Palencia y León), y en Galicia recorriendo Lugo y La Coruña, encontrando a lo largo de todo el viaje más de 250 albergues destinados a peregrinos lo que significa que cada 2,9 kilómetros hay un lugar de propiedad pública o privada en el que poder alojarse. Y es que no existe ningún otro camino tan largo en todo el mundo que disponga de una red de albergues y servicios de esta magnitud. Albergues, albergues juveniles, pensiones, casas rurales, hostales y hoteles son solo algunos de los puntos en donde poder hacer parada y fonda recorriendo el Camino de Santiago Francés.
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