La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ya están oficialmente divorciados. Dos años después de anunciar su separación, y tras numerosos contratiempos en las negociaciones que incluso paralizaron el proceso, los exduques de Palma han firmado un acuerdo con importantes novedades. Y es que, tras meses de especulaciones, las condiciones han sorprendido, y mucho.
Fue el 24 de enero de 2022 cuando, apenas unos días después de publicarse las imágenes de Iñaki Urdangarin paseando de la mano de Ainhoa Armentia, la infanta Cristina y su por entonces marido anunciaban el fin de su relación a través de un comunicado. Una vía que también aseguraron utilizarían para desvelar su divorcio. Sin embargo, no ha sido así. En esta ocasión, ha sido la revista ‘¡Hola!’ la encargada de confirmar la firma del divorcio del ya exmatrimonio.
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han firmado su divorcio en secreto
Según asegura la publicación, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han firmado su divorcio “de mutuo acuerdo, ante notario y cumpliendo los requisitos exigidos por el Código Civil y asistidos por su abogado de familia”.
Ta y como se esperaba, la firma de este divorcio se ha llevado en el más absoluto de los secretos, hasta tal punto, que se desconoce la fecha exacta en la que tuvo lugar. Según las fuentes de la revista “eran dos personas libres a principios de enero”.
Aunque durante tiempo se aseguró que la intención de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin era esperar a que su hija mejor, Irene, cumpliera la mayoría de edad para no pasar por un juzgado, lo cierto es que la firma de su divorcio se retrasó, debido a algunos “flecos” pendientes, hasta finales del pasado año.
Así, y tras alcanzar el acuerdo definitivo el pasado diciembre, “pusieron fin a su vínculo matrimonial en los últimos días de 2023”, señala la revista, que tampoco descarta que la firma hubiera tenido lugar a principios de 2024, antes del viaje que hizo la infanta Cristina a Abu Dabi para asistir al cumpleaños del rey Juan Carlos.
Aunque inicialmente estaba previsto que la expareja tramitara su divorcio en Ginebra, con el fin de evitar filtraciones, finalmente el procedimiento se ha llevado a cabo en Barcelona, ciudad en la que se casaron y donde vivieron gran parte de su vida en común.
Según señala ‘¡Hola!’, la Infanta y el exdeportista optaron por el divorcio notarial, vía rápida para poner fin a la unión matrimonial. Un proceso en el que ambos estuvieron presentes para la firma de la escritura, aunque no estuvieron acompañados por sus cuatro hijos, los cuales “sí tuvieron que prestar consentimiento respecto a las medidas tomadas que afectan a sus vidas, pero la ley no exige presencia personal, por lo que se deduce que estuvieron representados por un apoderado”.
Las inesperadas condiciones económicas del acuerdo de divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Mucho se ha hablado de las peticiones de Iñaki Urdangarin para firmar su divorcio. Unas condiciones económicas que, según se aseguró, habían sido el principal problema en las negociaciones. Sin embargo, tal y como apunta la revista “Iñaki no recibirá indemnización ni pensión”.
Al parecer, la expareja llegó a un acuerdo económico tan solo para cubrir los gastos comunes de sus hijos, “y tener los dos las mismas oportunidades dada la enorme diferencia de ingresos entre ambos. Es una cantidad que variará según las necesidades”.
Otro de los aspectos que más ha dado de qué hablar es el que afecta a la única propiedad que mantienen tras el proceso del caso Nóos. La casa de Bidart, la localidad francesa donde disfrutaron durante años de las vacaciones familiares, y que, tal y como señalan, seguirá siendo de la infanta Cristina, única propietaria, “aunque cuando sus hijos acudan allí para estar con su padre, Iñaki también podrá usarla”.
La nueva vida de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin tras firmar su divorcio
Han sido dos años complicados para la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Dos años convertidos en el objetivo de todas las miradas, y de las especulaciones. Sin embargo, tras la firma de su divorcio, ambos ansían volver a la discreta vida que tenían antes de su matrimonio saltara por los aires convirtiéndose en centro de atención.
Así, mientras el exdeportista ha rehecho su vida junto a Ainhoa Armentia, con quien ya ha iniciado una vida en común en una nueva vivienda y tiene planes de boda, la infanta Cristina continúa con su vida en Ginebra. Y es que, a pesar de lo que se ha dicho, la hermana del rey Felipe VI tiene intención de seguir viviendo en la ciudad Suiza aunque, eso sí, ahora sola.
Y no solo por la ausencia de sus hijos, quienes ya han emprendido caminos independientes, incluida Irene Urdangarin, que ya se encuentra en Camboya, donde permanecerá los próximos seis meses trabajando como voluntaria.
Tal y como señalan las fuentes de la revista ‘¡Hola!’, la infanta Cristina tiene “cero planes de recomponer su vida sentimental. Como su hermana, la infanta Elena, “es de una vez y se acabó”. Así, desde su entorno, aseguran: “No volverá a casarse, a diferencia de Iñaki y Ainhoa, que sí han hablado de ello y es más que probable que acaben contrayendo matrimonio en el futuro”.
