La mayor caja rural de España, Cajamar, tiene entre sus filas a un directivo denunciado por su supuesta conexión con una presunta trama de blanqueo de capitales chinos en la Caja Rural de Aragón (Bantierra), Jesús García Polo, según ha podido confirmar Vozpópuli.
Cajamar fichó al ya por entonces exdirectivo de Bantierra en agosto de 2017. Ocupó primero el rol de director de oficina en Calatayud para luego pasar a la de Ejea de los Caballeros, su posición actual.
Tiempo antes, en mayo de 2017, la Fiscalía Anticorrupción había presentado una querella contra él y otros exdirectivos de Bantierra acusándoles de haber sido partes de una presunta trama de blanqueo de capitales chinos en el seno de la cooperativa de crédito aragonesa, de la que García Polo fue director comercial entre 2012 y 2016.
Jesús García Polo "consintió, permitió y avaló una trama de blanqueo" en Madrid y en Barcelona, según Uriarte
Según la exempleada de Bantierra y testigo de la querella de Anticorrupción, Mar Uriarte, Jesús García Polo "consintió, permitió y avaló una trama de blanqueo" en Madrid y en Barcelona. Uriarte presentó la denuncia inicial a Anticorrupción y al Sepblac en el año 2015.
Ante preguntas de este medio sobre el asunto, Polo ha preferido no hacer declaraciones.
Cajamar desconocía la querella
Fuentes de Cajamar reconocen que la entidad desconocía la querella al momento de contratarlo y que, de haberlo sabido, se hubiera pensado más la decisión.
"Los servicios jurídicos de Cajamar están intentando aclarar este asunto, del que nos hemos enterado hace dos semanas, cuando (Mar) Uriarte se contactó con nosotros para decírnoslo", explica un portavoz a Vozpópuli, que hace igualmente hincapié en que, hasta el momento, no ha habido ninguna condena contra Polo.
"García Polo nos niega completamente haber sido parte de la trama", dicen desde Cajamar
"Él (García Polo) nos niega completamente haber sido parte de la trama", dice el mismo portavoz, a la vez que incide en que "Bantierra es una entidad al margen de nosotros". En cualquier caso, dicen desde Cajamar, "al empleado se le ha pedido información y una cronología de los hechos, y una vez se aclare el caso se adoptaran las medidas que procedan".
Insisten igualmente en que hay una investigación abierta y que, mientras tanto, habrá que concederle al acusado el principio de presunción de inocencia. Un despido a esta altura corre el riesgo de ser calificado de improcedente si la denuncia no prospera en sede judicial.
Recorrido de la denuncia
El Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid desestimó a principios de 2018 la querella presentada por la Fiscalía por dudar de la legalidad de las pruebas. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid enmendó posteriormente la plana al Juzgado de Instrucción, pidiéndole que active la investigación de los presuntos hechos dada su potencial gravedad penal.
En una resolución de febrero, a la que ha tenido acceso este medio, el Juzgado de Instrucción, previa reapertura de la investigación, ha admitido finalmente a trámite la querella entre cuyos imputados aparece Polo, y por la que deberán prestar declaración en marzo dos nuevos testigos que sumarán sus testimonios a los de Mar Uriarte.
