Economía

El Banco de España alerta: los fondos UE disparan la inversión pública mientras se hunde la privada

El nivel de inversión privada este año es un 10% inferior al de 2019, mientras que la pública se encuentra un 46% por encima de la del año previo a la pandemia

  • Sede del Banco de España en Madrid. -

Ya es conocido que la economía española ha avanzado un 5,7% desde 2019, más que la media de la Unión Europea, gracias fundamentalmente al consumo público y a las exportaciones. La formación bruta de capital fijo (FBCF), como se denomina a la inversión en las cuentas nacionales, es la variable más rezagada. Con datos confirmados hasta el segundo trimestre, sólo ha crecido medio punto en los últimos cinco años y ha contribuido al crecimiento acumulado del PIB (los mencionados 5,7 puntos) en apenas una décima. 

El Banco de España (BdE) desvela que esto se debe al mal desempeño del sector privado, que registra unos niveles de inversión productiva un 10% inferiores a los de 2019 pese a los fondos europeos. Éstos sí han contribuido a impulsar la inversión del sector público, un 46% mayor que en 2019. Esto significa que de no haber sido por la importante inyección de dinero tras la pandemia y el consecuente impulso a la inversión pública, el bache de la formación bruta de capital fijo habría sido incluso mayor.

"Cabe destacar que la inversión pública ha mostrado un comportamiento mucho más dinámico que el correspondiente al sector privado. En particular, la inversión pública ha experimentado un crecimiento acumulado respecto al cuarto trimestre de 2019 del 45,7%, mientras que la inversión productiva privada se mantiene un 9,8% por debajo de su nivel anterior a la pandemia", advierte el Banco de España en su informe sobre la evolución de la economía española. 

También realiza una comparativa por países y destaca dos grupos diferenciados y "estrechamente relacionados con la asignación de fondos vinculados al programa Next Generation EU (NGEU)". "La inversión pública ha registrado un elevado dinamismo en España, Italia, Portugal y Grecia entre 2019 y 2023, con crecimientos en términos nominales del 62,9%, 61,5%, 75,5% y 90,9%, respectivamente. El dinamismo fue significativamente menor en países como Alemania y Francia, con aumentos entre 2019 y 2023 del 23,9% y el 19,5%, respectivamente", señala.

Además de desagregar la inversión pública y la privada, el BdE extrae la inversión en vivienda. Apunta que con la última revisión que llevó a cabo el Instituto Nacional de Estadística (INE), es ahora un 2,7% más elevada que en 2019, mientras que con los datos anteriores se mantenía por debajo. En todo caso, por componentes, los activos fijos inmateriales han sido los que más dinamismo han mostrado, situándose ya un 13% por encima; mientras que la inversión en bienes de equipo ha caído un 4,6%. 

De esto alertó la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) el pasado mes de abril, en su Informe sobre los presupuestos iniciales de las AAPP 2024. En el documento señaló también que a finales de 2023 el nivel de inversión privada en términos reales era un 8% inferior al registrado en 2019, mientras que la pública se encontraba más de un 30% por encima de la de ese año. En términos nominales, "la inversión pública neta ha sido nuevamente positiva, tras casi una década de contracción, en tanto que la privada permanece estancada", añadió.

El retraso de la inversión privada sorprende teniendo en cuenta la importante inyección de fondos europeos desde 2021, con el inicio del programa Next Generation EU para reconstruir el tejido productivo tras la pandemiaEspaña ha recibido ya 48.000 millones de euros desde Bruselas, de los 163.000 millones que puede captar hasta agosto de 2026. Según la AIReF, se han formalizado contratos y concedido subvenciones por algo más de 38.000 millones, pero se ha constatado que gran parte del dinero acaba quedándose en el sector público.

Además, a lo largo de este año la CEOE ha advertido del retroceso experimentado en la inversión por otros factores. En opinión de los empresarios, el entorno de la economía española sigue "caracterizado por una elevada incertidumbre y por el aumento de costes en sentido amplio". También apuntan a la remuneración por asalariado y los costes laborales unitarios, con un crecimiento notable tras las subidas progresivas del Salario Mínimo (SMI) y de las cotizaciones sociales en los últimos años. 

En su informe, el BdE también menciona que los costes laborales unitarios en España han crecido un 21,5%, con un incremento de la remuneración por asalariado respecto a 2019 del 28,1%, mientras que la productividad por ocupado sólo ha avanzado una décima. Esto supone una pérdida de competitividad en relación con el conjunto de la UE, donde los costes laborales unitarios han aumentado un 18,3% a lo largo del mismo período. Y la baja inversión privada tampoco contribuye a aumentar esa productividad y competitividad de las empresas a medio plazo. 

El Banco de España recoge datos hasta el segundo trimestre, pese a que ya se ha avanzado la Contabilidad Nacional del tercero. Con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el PIB se sitúa un 6,6% por encima del nivel prepandemia. Sin embargo, la formación bruta de capital fijo mantuvo su senda de debilidad y retrocedió un 0,9% en el último trimestre. Esto la sitúa de nuevo por debajo del nivel de 2019, a falta de que se desglose entre inversión pública y privada por organismos como el BdE o la AIReF.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli