La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto una rebaja de los peajes de transporte y distribución de electricidad de entre un 6,8% para el consumidor doméstico y un 13,4% para el consumidor industrial para el conjunto del próximo periodo regulatorio para el sector eléctrico (2020-2025). De hacerse efectiva, la medida provocaría un descenso en el precio de la luz, que podría alcanzar hasta un 5%, toda vez que los peajes constituyen algo más de un tercio del recibo.
Según la propuesta recogida en el proyecto de circular sobre el cálculo de los peajes de transporte y distribución de electricidad, lanzado a audiencia pública hasta el próximo 16 de septiembre, esto supone una rebaja de los peajes del 10,2% para el conjunto del periodo.
Los peajes constituyen la partida con la que los consumidores sufragan los costes por las redes de transporte y distribución de electricidad, que la CNMC estima en unos 7.000 millones de euros anuales. El organismo regulador publicó a inicios de mes las circulares sobre las retribuciones de las actividades de transporte y distribución de electricidad y gas, que han generado un auténtico terremoto en el sector, especialmente en el ámbito gasista, por los notables recortes propuestos.
Los diferentes gobiernos han congelado los peajes durante los últimos cincos años, con el objeto de no provocar un mayor incremento del precio de la luz, a la vista de la espiral alcista en la que se ha embarcado en los últimos ejercicios debido, entre otros factores, a los elevados precios del mercado mayorista. No obstante, esta partida tiene un peso inferior a la de los peajes en el recibo, en torno a un 30%.
Estimular el vehículo eléctrico
En su proyecto de circular, el organismo presidido por José María Marín Quemada plantea que el reparto se hará en función de la potencia y la energía que se consume. Así, establece una metodología para determinar el cálculo anual de los peajes y su reparto entre los distintos consumidores.
En concreto, se distribuirá entre los consumidores; los autoconsumidores por la energía demandada de la red y por la energía autoconsumida en el caso de instalaciones próximas; las instalaciones de generación por sus consumos propios y los intercambios de energía eléctrica que se realicen con destino en países no miembros de la Unión Europea.
El regulador también propone que el reparto también tenga un criterio horario y que se estimule el empleo en las horas valle, con el fin de favorecer la progresiva implantación del vehículo eléctrico.