CaixaBank y Moncloa liman asperezas tras el choque por el impuestazo. Mientras las patronales AEB y CECA presionan para compensar la factura de la nueva tasa, ambas partes acercan posturas a cuenta de los créditos ICO destinados a los afectados por la DANA en Valencia. En el seno del Gobierno, de hecho, gustó que la entidad catalana marcara el paso al resto del sector ofreciendo una TAE del 0% los tres primeros meses en las líneas para dotar de liquidez a las familias y empresas, según trasladan a Vozpópuli fuentes conocedoras.
Las ayudas superan los 14.000 millones de euros, pero el problema es que se pueden retrasar por los trámites burocráticos. Por eso, el ICO dispondrá de una línea de avales por un importe de 5.000 millones como anticipo. CaixaBank, el banco más grande por activos en España tras la compra de Bankia en 2021, fue el primero en adherirse a esta nueva línea para anticipar las indemnizaciones y ayudas.
Y anunció que aplicaría un tipo de interés fijo del 0% TAE para clientes particulares durante los tres primeros meses, y después del 2,5% TAE para préstamos a partir de tres meses y hasta cinco años de vigencia. “Todos íbamos a colaborar con los afectados, pero otra vez nos dejaron entre la espada y la pared”, reconocen fuentes próximas a uno de los grandes bancos.
Posteriormente se sumaron el resto de competidores, como BBVA, Santander, Sabadell, Unicaja e Ibercaja, bajo las mismas condiciones. Este efecto arrastre gustó en el ICO y en el Gobierno, que han agradecido en privado al equipo directivo de CaixaBank que tomara la iniciativa.
No es la primera vez que el banco catalán, donde el Estado controla un 18%, hace un ‘favor’ al Gobierno. Entre la competencia se critica que el Ejecutivo utiliza su paquete de acciones en CaixaBank, que le da derecho a sentarse con una consejera en el máximo órgano de gobierno, para presionar al resto de las entidades.
En otros países europeos se ha acelerado la privatización de banco rescatados, mientras que en España no existe "voluntad política"
El caso más flagrante se dio en la reedición del pacto hipotecario para imponer a los bancos nuevas ayudas, cuando el resto de competidores ya conocían de antemano que CaixaBank daría su apoyo explícito a la promesa de Pedro Sánchez de lanzar nuevas medidas. También soliviantó a la competencia que la entidad catalana anunciara un depósito a un año con un interés de hasta el 2% antes de una reunión sectorial con Nadia Calviño en plena polémica por el retraso en el pago del tradicional producto de ahorro.
Cómodos con el Frob
Aunque la cúpula del banco siempre garantiza en público que no tiene peso en la gestión. “Estamos cómodos”, dijo hace dos semanas Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, preguntado sobre la intención del Ministerio de Economía de prolongar otros dos años más el plazo para salir del capital, al menos hasta 2027.
Estas declaraciones llegaron tan sólo unos días después de que Gortázar alzara la voz y calificara el nuevo gravamen como “Tasa CaixaBank”, por el tipo progresivo de entre el 1% y el 7%. En ese momento, a finales de octubre, incluso azuzo el fantasma de mover las sedes fuera de España, aunque lo ligó a futuras fusiones a niveles europeo.
El Gobierno tiene previsto extender el límite de diciembre de 2025 al menos hasta 2027, con lo que se mantendrá como uno de los principales accionistas de la entidad durante el nuevo plan estratégico a tres años, como publicó este medio. Será la quinta prórroga del plazo para desinvertir la participación heredada del rescate de Bankia.
Desde el entorno del FROB, el fondo de rescate español a través del que se articula la participación estatal, se apunta desde hace meses que la buena evolución bursátil al calor de los tipos era un momento propicio para retomar la privatización, como ha ocurrido en otros países como Italia y Grecia. Pero se critica “la falta de voluntad política”, según fuentes próximas al fondo de rescate.