Banco Sabadell no pujará por ninguna entidad en el caso de que haya una nueva ronda de fusiones en el sector financiero español. “No estamos obligados y por ello no vamos a ser proactivos en este sentido”, según ha asegurado el presidente del banco, Josep Oliu, durante un almuerzo informativo previo a la Junta General de Accionistas que se celebra este jueves.
"El único incentivo que he conocido a la consolidación es la falta de posibilidades de continuar en solitario“
¿Habrá consolidación en España? Podría haberla, pero nosotros no la buscamos”, ha explicado Oliu, quien ha recalcado que su entidad se encuentra ahora en una fase de asimilación de todas las adquisiciones efectuadas durante los últimos años (TSB en Reino Unido, la CAM en España…), lo que le está permitiendo mejorar en eficiencia. El máximo responsable de Sabadell ha quitado importancia al hecho de que la banca se encuentre en un momento sin precedentes, con tipos de interés negativos y con serias dudas de los analistas sobre la rentabilidad del sector. “Sobre los tipos de interés, todo este tema que hablan analistas, y periodistas, de que los tipos bajos empujan a la consolidación yo no lo veo. El único incentivo que he conocido a la consolidación es la falta de posibilidades de continuar en solitario”, ha añadido.
Oliu, que ha sacado pecho sobre el hecho de que su banco sea el único de todo el sector en España que ha mejorado su valoración en Bolsa en lo que va de año, descartó además cualquier tipo de compra en Reino Unido, mercado en el que entró el pasado año tras la compra del británico TSB. Según explicó, ni su banco ni el sector en su conjunto parecen tener una necesidad real de iniciar una ronda de fusiones o compras: “No es tanto una cuestión de consolidación como de políticas comerciales concretas y acertadas, aplicando los diferenciales adecuados. Otro elemento es la evolución económica del país. Como está siendo tan positiva, esto repercute en la posibilidad de que las entidades puedan seguir de forma independiente. Así que por ahora no veo esta cuestión”, insistió.
Un gobierno “cuanto antes”
Oliu mostró públicamente su deseo de que en España se forme un gobierno “cuanto antes", sin entrar a valorar el signo político ni la composición del mismo. Sí que se mojó, de forma genérica, en alusión a la orientación económica del mismo: “Quiero un ejecutivo estable, sólido y bueno, favorable a la coyuntura, al negocio y al progreso”, sentenció, tras reconocer que la actual situación de incertidumbre en Cataluña, España y Reino Unido afectan negativamente a la economía, en el sentido de que los agentes posponen sus decisiones de inversión, lo que acaba afectando a la actividad, “aunque solo sean unas décimas”.
En cuanto a la situación hipotética de un euríbor negativo prolongado en el tiempo, que acabara empujando a las entidades a cobrar por los depósitos y pagar por los créditos, el banquero catalán llevó a cabo varias valoraciones. Por un lado, tildó la situación de contraria a la lógica, y emplazó a todos a buscarle una solución. Por su parte, se refirió a las hipotecas de tipo fijo como una de las soluciones de cara a futuro. En su caso, Sabadell ya vende más de un 50% de sus nuevas hipotecas referenciadas a un tipo fijo, una tendencia que en opinión del presidente se está extendiendo y seguirá fomentándose en el mercado, ya que tiene más racionalidad, acerca a España al mercado europeo y aporta estabilidad en caso de una recesión económica.
De cara al pasado, el máximo ejecutivo del banco catalán reconoció que los contratos firmados "son los que son", por lo que se tendrán que atener a lo firmado. Al respecto de las ofertas llevadas a cabo por la entidad para canjear hipotecas a tipo variable por otras a tipo fijo (tal y como adelantó Vozpópuli), el presidente alabó dicha estrategia, toda vez que supone en su opinión mejores condiciones para los clientes, aprovechando la ventana de oportunidad histórica que suponen estos tipos de mínimos.
Como ya hiciera el pasado año, el presidente de Sabadell alertó además sobre la concesión de créditos, por parte de entidades financieras españolas, por debajo de costes, una práctica que en su opinión genera inestabilidad en el sistema. Este año dichas prácticas se han venido repitiendo, si bien el consejero delegado del banco, Jaume Guardiola, matizó que según sus datos se había registrado una cierta moderación en los diferenciales crediticios aplicados por ciertas entidades.
