Más allá del halago -"la banca española está bien preparada para los próximos test de estrés"-, el cuarto informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la banca española encierra aún muchas incertidumbres sobre el devenir del sector financiero español, pese al fin del rescate europeo. Una de esas grandes dudas se centra en la estructura de capital de la banca nacional. La institución presidida por Cristine Lagarde alerta de la "debilidad" del capital de los bancos españoles por la excesiva dependencia de su solvencia de los activos fiscales diferidos (DTA's en inglés).
Pese a que el FMI apoya la conversión de estos DTA's en capital, mediante una nueva legislación que se aprobará próximamente, que servirá para que las entidades españolas puedan superar o acercarse al 8% de capital de máxima calidad (Tier 1) exigido por Basilea III 'fully loaded', la institución insta a los bancos españoles a tener que acometer ampliaciones de capital y limitar el pago de dividendos en efectivo, al menos durante los tres próximos años. En este sentido, el FMI es bastante radical en las peticiones a la banca sobre su política de dividendos. No sólo solicita este impago en efectivo durante tres años, sino que solicita que se extienda la limitación impuesta por el Banco de España para este año, de reparto en dividendos únicamente del 25% de los beneficios, también a 2014.
El FMI cifra en 59.000 millones los activos fiscales diferidos presentes en los balances de la banca española, generados por las pérdidas por el saneamiento inmobiliario
"La conversión de los DTA's en capital puede ser una medida que ayude, pero no debe de ser definitiva", concluye el FMI, que cifra en 59.000 millones los activos fiscales diferidos presentes en los balances de la banca española, generados por las pérdidas motivadas por los dos decretos Guindos de saneamiento inmobiliario. La dependencia de DTA's en la estructura de capital de los bancos españoles es la mayor de toda la banca europea. Así, el FMI cifra que alredor del 70% del capital de Bankia está sustentando en sus activos fiscales diferidos (alrededor de 9.000 millones); el 60%, en el caso del Sabadell; en el entorno del 30%, para el Santander y Caixabank, y, finalmente, algo más del 20% en el caso del BBVA.
El FMI cifra entre los 18.000 a 31.000 millones el incremento de capital de la banca española con la nueva legislación sobre los DTA's que prepara el Gobierno.
El reforzamiento de capital es la gran petición del informe que delata a CEISS como la entidad más débil en cuanto a solvencia. De hecho, a finales de junio, el banco de las antiguas Caja España-Duero es la única entidad por debajo del ratio del 9% exigido por la EBA. Su solvencia apenas supera el 6%.
"Incorporar asunciones más conservadoras sobre la evolución futura de los precios inmobiliarios sería aconsejable", apunta el organismo
Pese a que el FMI felicita a la banca española por ser el primer sector financiero en sacar toda la mora oculta de sus préstamos, esta institución considera que las provisiones de las entidades por este ejercicio superarán los 5.000 millones anunciados por el titular de Economía Luis de Guindos. "La factura final no se conocerá hasta finales de año porque las refinanciaciones son un ejercicio que aún está abierto", cita el informe.
Proyecciones demasiado optimistas
Además, el FMI cree que Sareb tendrá que remodelar su plan de negocio en febrero de 2014, ya que no será hasta principios del próximo año cuando el banco malo haya completado la 'due dilligence' del 100% de sus activos. A finales de 2013, la Sareb apenas conocerá en profundidad el 80% de los activos heredados de las entidades que han recibido ayudas públicas. Ya el pasado julio, en su tercer informe, el Fondo destacaba que el plan de negocio de la compañía debería utilizar proyecciones más conservadoras sobre la evolución de los precios inmobiliarios en España en el periodo entre 2013 y 2027, sus quince años de vida operativa.
El plan de negocio que Sareb aprobó en marzo contempla que el precio de la vivienda caiga modestamente este año y el próximo, para estabilizarse entre 2015 y 2016 y empezar a recuperarse gradualmente a partir de entonces. En opinión del FMI, este escenario “parece optimista”. Por ello, “incorporar asunciones más conservadoras sobre la evolución futura de los precios inmobiliarios sería aconsejable”, apunta.
El informe sigue viendo "riesgos" en la microeconomía y solicitando que aumente la financiación a familias y pymes. Además pide que no se modifiquen los puntos 'más importantes' de la Ley de Cajas
La institución que preside Lagarde sigue apreciando "riesgos" en la microeconomía y solicita a las entidades que aumenten las financiación a familias y pymes para que se pueda facilitar la recuperación económica.
El FMI insta también al Gobierno a que no "modifique los puntos más importantes" de la Ley de Cajas en la actual tramitación parlamentaria, a la luz de las negociaciones que está manteniendo el PP con PNV y CiU para que Isidro Fainé pueda compatibilizar sus cargos de presidente de La Caixa y Caixabank durante un plazo de tres años y, además, se apruebe la reclamación de la Kutxabank sobre el fondo de reserva en caso de que la caja siga manteniendo una posición de control sobre su banco.
El programa de monitorización del FMI a la banca española concluirá el próximo 23 de enero de 2014. A partir de entonces, el Banco de España tendrá que reportarle periódicamente.