No es una ninguna novedad que en los juzgados de toda España se acumulan toneladas de documentos por investigar y descifrar. Pero el colapso se multiplica en la partida judicial donde se juzga el futuro de Rodrigo Rato por sus presuntos delitos tras acogerse a la amnistía fiscal. Le cuentan a este Buscón que el Juzgado de Instrucción Número 31 de Madrid, que dirige el magistrado Antonio Serrano-Arta, se encuentra colapsado en estos momentos. La razón es el gran número de asuntos que se instruyen en dicha partida judicial, entre ellos, uno de los que incumben al exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar.
Habitualmente, el CGPJ envía a funcionarios 'express' para apoyar a aquellos juzgados de Plaza de Castilla donde recae uno de esos casos mediáticos
Sólo esta causa cuenta con más de 40.000 folios. Una pila de papeles que irán acompañados de ingentes diligencias a practicar que ocuparán gran parte del trabajo del juez, la secretaria judicial y los funcionarios de Plaza de Castilla. Ante esta acumulación de causas, Serrano-Artal comunicó hace algunos días al Consejo General del Poder Judicial que necesitaba más manos. Dos funcionarios se encontraban de baja, por diferentes situaciones, lo que le llevó a solicitar que se reforzara el juzgado de forma urgente porque no dan abasto con la carga de trabajo que acumulan.
La petición de Serrano-Artal no es novedosa. Habitualmente, el CGPJ envía a funcionarios 'express' para apoyar a las plantillas de aquellos juzgados de Plaza de Castilla donde recae uno de esos casos mediáticos que, habitualmente, multiplican su volumen de trabajo. Así sucedió con el caso 'Madrid Arena'. Al magistrado Eduardo López Palop se le pusieron más manos para investigar esta causa desde el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid.
Según ha podido saber este Buscón, el órgano de gobierno de los jueces se ha mostrado favorable a reforzar dicho juzgado pero, de momento, la Comunidad de Madrid no ha hecho efectivos los refuerzos. ¿Será una artimaña para paralizar el caso?